CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES
El mazindol está contraindicado en la hipersensibilidad conocida al fármaco, glaucoma de ángulo estrecho, insuficiencia renal, hepática y/o cardiaca graves; arritmias cardiacas, hipertensión grave, hiperexcitabilidad, estados de agitación y antecedentes de abuso de drogas.
En los pacientes diabéticos, la administración de supresores del apetito y el régimen dietético concomitante puede modificar las concentraciones de glucosa sanguínea. El mazindol puede afectar la respuesta a la insulina e hipoglucemiantes orales, por lo que el estado metabólico del paciente deberá mantenerse en observación durante todo el tratamiento. La dosis de insulina y de hipoglucemiantes orales puede necesitar un reajuste.
Se requiere precaución en presencia de psicosis.
El mazindol puede producir cuadros psiquiátricos que suelen comenzar con crisis de llanto, ansiedad, agresividad y pueden terminar en delirios, alucinaciones y, en general, deterioro del juicio de la persona.
El mazindol no se recomienda en niños menores de 12 años ni en pacientes de edad avanzada. Los pacientes que tengan que conducir vehículos o manejar máquinas deberán controlar primero su reacción al fármaco.
INTERACCIONES
Deben considerarse sus posibles interacciones con medicamentos inhibidores de la MAO tales como la isocarboxazida, la tranilcipromida o el fenelzida, siendo necesario suspender el tratamiento 2 semanas antes del tratamiento con mazindol.
El mazindol reduce los efectos antihipertensivos de la guanetidina, lo que puede ocasionar un aumento de la presión arterial.
Los antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina, la amoxapina y otros pueden reducir los efectos anoréxigenos del mazindol
En los pacientes con diabetes mellitus puede ser necesario un reajuste de las dosis de insulina o de los antidiabéticos orales durante el tratamiento con mazindol.
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