DESCRIPCION
El micofenolato
mofetilo es un pro-fármaco de ácido micofenólico,
un agente inmunosupresor aislado de un cultivo de Penicillium en
1898. Sin embargo, no fue hasta la década de los 70 que comenzaron
a estudiarse sus propiedades inmunosupresoras. En la clínica, el
micofenolato se utiliza concomitantemente con la ciclosporina y corticoides
para prevenir el rechazo en los trasplantados de riñón.
Aunque el micofenolato asociado a la ciclosporina no muestra unos beneficios
significativamente superiores a los de un tratamiento estándar,
la nefrotoxicidad del micofenolato es menor que la de la ciclosporina,
lo que permite reducir las dosis de esta. El ácido micofenólicos
ha sido también utilizado en pacientes con artritis reumatoide,
incluyendo a pacientes resistentes al metotrexato.
Mecanismo
de acción: el ácido micofenólico inhibe la síntesis
de las purinas en los linfocitos al inhibir, de forma no competitiva,
la enzima inosina monofosfato deshidrogenasa. Este enzima tiene una importancia
vital en la síntesis de novo de las purinas y es un factor limitante
en la conversión de inosina monofosfato a guanosina monofosfato.
Esta última es un importante intermedio en la síntesis del
ADN, ARN, proteínas y glicoproteínas. A diferencia de otras
células que pueden utilizar guanosina monofosfato procedente del
catabolismo, los linfocitos necesitan sintetizarlo de novo,. El ácido
micofenólico, al inhibir la enzima inosina monofosfato deshidrogenasa
impide la proliferación de línfocitos y la formación
de moléculas de adhesión en respuesta a un estímulo
antigénico o mitógeno. Las moléculas de adhesión
se encuentran en la superficie de las células T activadas.
En comparación
con otros fármacos inmunosupresores, el micofenolato mofetilo presenta
la ventaja de bloquear las respuestas secundarias de los anticuerpos moduladas
por la células B de memoria. Además, a diferencia de la
azatioprina y del metotrexato que tienen un efecto no selectivo sobre
la síntesis del ADN en todo tipo de células, el micofenolato
mofetilo actúa solamente sobre la proliferación de los linfocitos.
Por otra parte, el micofenolato mofetilo no se incorpora al ADN y, por
tanto, no causa la rotura de los cromosomas. Finalmente, el micofenolato
mofetilo inhibe la proliferación de líneas celulares derivadas
de los linfocitos B humanos transformados por el virus de Epstein-Barr.
En resumen, todas estas propiedades permiten explicar porqué el
micofenolato mofetilo es un inmunosupresor tan potente como la azatioprina
cuando se utiliza en combinación con ciclosporina y corticoides.
Farmacocinética:
el micofenolato mofetilo se administra por vía oral o intravenosa.
Después de la administración oral, el micofenolato mofetilo
es rápida y extensamente absorbido. Una vez en la corriente sanguínea,
el micofenolato es hidrolizado a ácido mifenólico, que es
realmente el fármaco activo. Cuando el fármaco se administra
por vía intravenosa, pueden medirse niveles plasmáticos
de micofenolato mofetilo. Sin embargo, a los 5 minutos de terminada la
infusión ya sólo es observado el ácido micofenólico
Las concentraciones máximas de ácido micofenólico
después de la administración oral aparecen a los 36-42 minutos.
La biodisponibilidad absoluta es del 94% aunque la presencia de alimento
en el estómago reduce la absorción en una 40%. El ácido
micofenólico se une extensamente a las proteínas del plasma
(> 90%) siendo metabolizado en el hígado a un glucurónido
inactivo. Los estudios farmacocinéticos en animales muestran que
el ácido micofenólico se excreta en la bilis y es extensamente
enterohepáticamente recirculado lo que resulta en un segundo pico
de altas concentraciones plasmáticas a las 6-12 horas después
de la administración. Aproximadamente el 90% de una dosis única
es recuperado en la orina las heces en forma de glucurónido.
La semi-vida
de eliminación es de 17.9 horas después de la administración
oral y de 16.6 horas después de la administración intravenosa.
Los pacientes con insuficiencia renal muestran un aumento del 50% de las
concentraciones del ácido micofenólico, mientras que el
glucurónido aumenta entre 3 y 6 veces. La hemodiálisis no
elimina el ácido micofenólico aunque parte del glucurónido
es filtrado cuando se encuentra en altas concentraciones.
INDICACIONES
Y POSOLOGIA
Tratamiento
del rechazo agudo del trasplante de riñón:
Administración
oral
- Adultos:
en pacientes con rechazo de un trasplante renal, la administración
de 1.5 g de micofenolato mofetilo dos veces al día durante 5
días conjuntamente con ciclosporina y corticoides orales de mantenimiento.
Aunque la eficacia del micofenolato fue superior a la metilprednisolona
intravenosa, no se observaron diferencias estadísticamente significativas
Profilaxis
de rechazo del trasplante de riñón con o sin inducción
antitimocítica:
Administración
intravenosa
- Adultos:
la dosis inicial se debe administrar en las primeras 24 horas después
del trasplante. Se recomienda una dosis de 1 g iv. en infusión
de 2 horas de duración, en combinación con corticoides
y ciclosporina. Seguidamente se administran 2 g/día. No se consiguen
mejores resultados con dosis de 3 g/día
Administración
oral:
- Adultos:
se recomienda una dosis de 1 g dos veces al día, concomitantemente
con corticoides y ciclosporina. No se consiguen mejores resultados con
dosis de 3 g/día. La dosis inicial se debe administrar tan pronto
como sea posible después del trasplante
- Niños:
600 mg/m2 dos veces al día de la suspensión oral, no excediendo
los 2 g/día. Cuando se administra en cápsulas se recomiendan
dos cápsulas de 750 mg para niños de una superficie corporal
de 1.25 a 1.5 m2. Se han administrado dosis de 8 a 30 mg dos veces al
día (en combinación con ciclosporina y prednisona) después
de una inducción secuencial con la globulina antitimocito durante
11 meses. Los rechazos se redujeron en un 13% con respecto a los tratamientos
de referencia
Prevención
del rechazo en el trasplante de corazón o del trasplante de hígado:
Administración
intravenosa:
- Adultos:
1.5 g en infusión intravenosa de al menos 2 horas de duración
2 veces al día en combinación con ciclosporina y corticoides.
La primera dosis se debe administrar en las primeras 24 horas después
del trasplante
Administración
oral:
- Adultos:
1.5 g dos veces al día en combinación con corticoides
y ciclosporina. La primera dosis se debe administrar lo antes posible
después del trasplante
Tratamiento de la artritis reumatoide:
Administración
oral:
- Adultos:
se han utilizado dosis de 250 mg a 2 g al día. Las dosis más
altas estuvieron asociadas con una mejoría de los marcadores
de la enfermedad reumatoide.
Tratamiento de la enfermedad injerto frente al huésped aguda:
Administración
oral:
- Adultos:
en 17 pacientes con enfermedad injerto frente al huésped después
de un trasplante de médula o de células madre hematopoyéticas,
el micofenolato en dosis de 2 g/día concomitantemente con ciclosporina
y prednisolona produjo una sustancial mejoría de la patología
en el 65% de los casos. Además, la administración de micofenolato
mofetilo permitió una reducción de las dosis de prednisolona.
Ajuste de
la dosis:
En los pacientes
con una cuenta de neutrófilos < 1300 mm3, se debe discontinuar
el tratamiento con micofenolato mofetilo hasta que la cuenta se normalice.
No son necesarios
reajustes en las dosis en los pacientes con insuficiencia hepática.
Pacientes
con insuficiencia renal: si el CrCl < 25 ml/min no se deben sobrepasar
los 1 g/día después del trasplante.
NOTA: debe
evitarse el contacto directo de la piel o las mucosas con la solución
intravenosa o el polvo de las cápsulas. Debe evitarse la inhalación
del polvo de las cápsulas.
CONTRAINDICACIONES
Y ADVERTENCIAS
El micofenolato
mofetilo se debe utilizar con precaución en pacientes con una enfermedad
digestiva activa, ya que produce efectos secundarios digestivos que pueden
agravar una patología previa. En particular, el micofenolato mofetilo
está contraindicado en los pacientes con úlcera péptica.
En los pacientes con insuficiencia renal (aclaramiento de creatinina <
25 ml/min) o insuficiencia renal. En los pacientes con trasplante renal
no se deben administrar dosis superiores de 1 g dos veces al día
después del trasplante, mientras que el CrCl < 25 ml/min. No
se conocen las dosis óptimas de micofenolato mofetilo en pacientes
con insuficiencia renal grave trasplantados de corazón o de hígado
y, por lo tanto, no se debe administrar a estos enfermos a menos que los
beneficios sean superiores a los posible riesgos.
La presencia
de diarrea reduce notablemente la biodisponibilidad del micofenolato mofetilo,
por lo que la eficacia del mismo puede quedar reducida. Adicionalmente,
la diarrea puede ser exacerbada por este fármaco. Se recomienda
un control previo de la diarrea antes de iniciar un curso de tratamiento
con micofenolato.
Como ocurre
con cualquier tratamiento inmunosupresor, pueden desarrollarse infecciones
bacterianas, micóticas o víricas durante el tratamiento
con micofenolato mofetilo. Puede ocurrir la reactivación de una
infección vírica latente (p.ej. el herpes zoster) por lo
que se recomienda precaución a la hora de administrar el fármaco.
Además, los pacientes deberán ser aleccionados para que
contacten con su médico al menor síntoma de infección.
Si esta se desarrollase, se debe reducir la dosis de inmunosupresor e
iniciar un tratamiento anti-infeccioso adecuado.
La administración
de micofenolato mofetilo puede ocasionar anemia, neutropenia, trombocitopenia
y leucopenia. Aunque esta reacción adversa ocurre en menos del
5% de los pacientes tratados, recomienda una estrecha vigilancia de los
parámetros hemáticos, en particular si existe un supresión
de la función medular. Se deben realizar análisis de sangre
una vez a la semana durante el primer mes, dos veces al mes durante el
segundo y tercer mes y una vez al mes durante el primer año de
tratamiento. Si la cuenta de neutrófilos cayera por debajo de los
1500/mm3, se debe interrumpir el tratamiento con micofenolato mofetilo,
reanudándolo cuanto los neutrófilos hayan recuperado su
valor normal. Los pacientes recibirán instrucciones para comunicar
a su médico cualquier síntoma de una supresión de
la médula ósea (infección, hemorragia inexplicable,
aparición de cardenales, etc).
Los ancianos,
especialmente los tratados con micofenolato mofetilo concomitantemente
con otros inmunosupresores tienen un riesgo mayor de padecer infecciones,
hemorragias gastrointestinales y edema pulmonar que los pacientes más
jóvenes.
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