DESCRIPCION
La mesalazina
(o mesalamina) es un 5-amino derivado del ácido salicílico
que se cree es el componente activo de la sulfasalazina. Algunos estudios
in vitro sugieren que este fármaco se metaboliza parcialmente a
ácido salicílico, si bien este no es necesario para su actividad
terapéutica. Por este motivo, la mesalazina no es considerada como
un verdadero salicilato. La mesalazina se utiliza bien por vía
oral, bien por vía rectal en el tratamiento de la colitis ulcerativa
y, en menor grado en el tratamiento de la enfermedad de Crohn.
Mecanismo
de acción: no se conoce con exactitud el mecanismo de
acción de la mesalazina. Se cree que los efectos anti-inflamatorios
se deben, al menos en parte, a una inhibición de los efectos
del ácido araquidónico en la mucosa intestinal a través
de la inhibición de la ciclooxigenasa. En efecto, la inhibición
de esta enzima reduce la síntesis de prostaglandinas, con lo
que disminuye la inflamación del colon. Por otra parte, parece
ser que la producción de metabolitos del ácido araquidónico
está incrementada en los pacientes con enfermedades inflamatorias
del intestino.
La mesalazina
también interfiere con la síntesis de los leucotrienos,
posiblemente inhibiendo la actividad de la lipooxigenasa. Un argumento
a favor de la implicación de las prostaglandinas en la patogenia
de las enfermedades inflamatorias del intestino es el hecho de que la
administración de misoprostol (una prostaglandina sintética)
empeora los síntomas de la colitis ulcerativa. Sin embargo, los
inhibidores específicos de la síntesis de las prostaglandinas
y leucotrienos son menos eficaces que la mesalazina en estas enfermedades
inflamatorias del intestino.
Se ha
propuesto que la mesalazina podría inhibir específicamente
la síntesis de los leucotrienos sulfopeptídicos de la
mucosa colónica y que suprimiría los estímulos
quimiotácticos de los leucocitos polimorfonucleares. En la mucosa
rectal, la mesalazina inhibe la acumulación de tromboxano A y
de superóxidos, lo que también podría contribuir
a su efecto anti-inflamatorio.
Finalmente,
otros posibles mecanismos son las alteraciones que este fármaco
produce sobre la flora intestinal, sobre el balance hídrico del
colon y la inmunosupresión.
Farmacocinética:
la mesalazina se administra rectalmente (supositorio, suspensión,
espuma rectal) o por vía oral mediante formulaciones de liberación
sostenida. Después de una administración rectal, se absorbe
menos del 15% de la dosis, si bien las variaciones interindividuales
son muy grandes (5 al 35%). La absorción es menor en medio ácido
y en los pacientes con la enfermedad activa. La suspensión de
mesalazina es retenida unas 3.2 a 12 horas, mientras que los supositorios
sólo se retienen entre 1 y 3 horas.
Después
de la administración de un enema de mesalazina, los niveles plasmáticos
máximos de mesalazina se alcanzan a las 4-7 horas en los pacientes
con colitis ulcerativa activa, mientras que en los pacientes en remisión
se alcanzan entre las 3-6 horas.
Las formulaciones
orales sin cubierta entérica se absorben muy rápidamente
en la porción proximal del tracto digestivo, por lo que se suelen
utilizar formulaciones de acción retardada para conseguir que
la absorción del fármaco tenga lugar en el colon. Después
de una administración oral, se absorbe el 28% de la dosis, alcanzándose
las concentraciones plasmáticas máximas (del orden de
1.4 mg/ml) al cabo de una hora. Se desconoce
como se distribuye este fármaco, aunque parte de él se
concentra en los riñones.
Se desconoce
si la mesalazina atraviesa la barrera placentaria, aunque la sulfasalazina
(un pro-fármaco de la mesalazina) ocasiona pequeñas concentraciones
de mesalazina en el cordón umbilical y en el líquido amniótico.
También se desconoce si se excreta en la leche materna.
La mesalazina
es parcialmente metabolizada a ácido N-acetil-5-amino-salicílico
en el hígado y también por la flora intestinal. Las semi-vidas
de eliminación de la mesalazina y de su metabolito son de 0.5-1.5
y 5-10 horas, respectivamente. El aclaramiento del fármaco es
de 2.8-4.3 ml/minuto/kg. La mayor parte de la dosis administrada se
elimina en las heces sin metabolizar en forma de conjugados. Parte de
la fracción absorbida se elimina en la orina en forma de ácido
N-acetil-5-amino-salicílico conjugado.
INDICACIONES
Y POSOLOGÍA
Tratamiento
de las crisis en la colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn:
Administración
rectal (supositorios)
- Adultos:
un supositorio de 500 mg veces al día que se debe retener en
el recto entre 1 y 3 horas de ser posible. El tratamiento se debe
mantener durante 3 a 6 semanas hasta la remisión de la crisis
- Niños:
no se han establecido la seguridad y la eficacia de la mesalazina
en esta población
Administración
rectal (enema)
- Adultos:
un enema de 4 g que se debe retener unas 8 horas de ser posible cada
noche. El tratamiento se debe prolongar durante 3 a 6 semanas hasta
remisión de la crisis
Administración
rectal (espuma)
- Adultos:
la posología deberá ajustarse en función de la
respuesta del paciente. El fabricante recomienda las siguientes dosis:
-
en la afectación rectosigmoidea: 1 aplicación/24
horas;
- en
la afectación del colon ascendente: 2 aplicaciones/24 horas.
La
respuesta puede aparecer a los 3-21 días, pero la terapia debe
continuar por un período de al menos 3-6 semanas, o hasta que
se alcance una remisión clínica y/o sigmoidoscópica.
- Niños:
No se ha evaluado la seguridad y eficacia de este medicamento en niños
Administración
oral (formulaciones de liberación sostenida)
- Adultos:
1 g por vía oral cuatro veces al día. La duración
del tratamiento es usualmente de no más de 6-8 semanas
Mantenimiento
de la remisión de la colitis ulcerativa
Administración
oral
- Adultos:
800 mg dos veces al día o 400 mg cuatro veces al día.
Se han llegado a administrar estas dosis durante 6 meses.
- Niños:
no se comprobado la seguridad y eficacia de este fármaco en
esta población
No se
han establecido pautas de tratamiento en los pacientes con insuficiencia
renal. Sin embargo, debido a su limitada absorción y metabolismo
no parece que sean necesarios reajustes en las dosis
Normas
para la correcta administración de la mesalazina:
- Espuma
rectal: Se debe agitar el envase durante unos 5 segundos aproximadamente.
Antes de la primera dosis, retirar la correa de seguridad de debajo
de la cabeza dosificadora. Conectar un aplicador desechable firmemente
al tubo de descarga del aerosol. Alinear la muesca situada debajo
de la cabeza dosificadora con el tubo de descarga. Sostener el envase
invertido en la palma de la mano, con el índice sobre la cabeza
dosificadora. Elevar un pie, colocándolo sobre un taburete
o una silla, e introducir el aplicador en el recto. Se recomienda
lubricar dicho aplicador para favorecer su penetración. Para
administrar una dosis, presionar a fondo la cabeza dosificadora y
a continuación, liberarla. Para una segunda dosis, presionar
de nuevo. Esperar unos 15 segundos antes de retirar el aplicador.
El aerosol sólo funciona si la cabeza dosificadora está
invertida. Se recomienda administrar este medicamento en una sola
aplicación diaria, por la noche, para favorecer su reten
- Supositorios:
Se recomienda evacuar antes de la administración del supositorio
y utilizar los protectores de goma para la administración.
Si se expulsa el supositorio tras 10 minutos de la administración,
deberá administrarse uno de nuevo
- Comprimidos
recubiertos: se deben ingerir enteros antes de comer, sin masticarse,
siendo tragados con un vaso de agua o zumos ácidos.
CONTRAINDICACIONES
Y PRECAUCIONES
La mesalazina
está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad a los
salicilatos. Además, los pacientes hipersensibles a la sulfasalizina,
a la balsalazida o a la olsalazina, también suelen presentar
hipersensibilidad a la mesalazina.
La mesalazina
se debe utilizar con precaución en los pacientes con insuficiencia
renal debido a la posibilidad de que el fármaco pueda inducir
nefropatías o nefritis intersticial. Los pacientes con enfermedades
renales deben ser cuidadosamente monitorizados cuando se instaura un
tratamiento con este fármaco. El riesgo de complicaciones renales
aumenta si se administran al mismo tiempo anti-inflamatorios no esteroídicos
u otras medicaciones que contengan sulfasalazina.
Algunas
comunicaciones han señalado que la mesalazina podría incrementar
la incidencia de discrasias sanguíneas (agranulocitosis, neutropenia,
pancitopenia), sobre todo en los pacientes de la tercera edad. Se recomienda
una estrecha vigilancia en estos pacientes. En el caso de presentarse
alteraciones del hemograma, no se deberá iniciar un tratamiento
con mesalazina, debido al riesgo de sufrir un empeoramiento del cuadro.
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