INTERACCIONES
Los antifúngicos
imidazólicos como el ketoconazol inhiben la síntesis del
ergosterol de los hongos, mientras que los antifúngicos poliénicos
como la nistatina o la amfotericina B lo hacen fijándose al ergosterol
ya sintetizado. Teóricamente, los antifúngicos imidazólico
podrían inteferir con la acción de los antibióticos
poliénicos al reducir los primeros los puntos de unión de
los segundos. Sin embargo existen pocas evidencias clínicas de
las interacciones de ambos tipos de fármacos. Se recomienda no
utilizar concomitantemente ambas medicaciones y tener en cuenta que es
posible un fracaso del tratamiento con amfotericina B después de
un tratamiento con un antifúngico imidazólico.
El ketoconazol
inhibe el metabolismo de un cierto número de fármacos al
actuar sobre la isoenzima CYP3A4 del sistema microsómico hepático
P450. Así, por ejempo, el ketoconazol produce un aumento de los
niveles plasmáticos de terfenafina, con el correspondiente aumento
del intervalo QT y el posible desarrollo de un síncope. De igual
modo, el ketoconazol reduce el aclaramiento del astemizol pudiendo ocasionar
arritimias, taquicardia, parada cardíaca y la muerte. Tanto el
astemizol como la terfenadina están contraindicados en los pacientes
tratados con ketoconazol. El astemizol, que muestra una semi-vida plasmática
muy prolongada debe ser discontinuado al menos una semana antes de iniciar
un tratamiento con ketoconazol. Otros antihistamínicos como la
loratadina o la fexofenadina no parecen inducir arritmias o alargamientos
del QT cuando se administran con el ketoconazol aunque este último
ocasiona un aumento de los niveles plasmáticos de los primeros.
Por lo tanto, el aconsejable vigilar de cerca a los pacientes tratados
con loratadina o fexofenadina y ketoconazol.
El ketoconazol
puede interaccionar con la cisaprida produciendo toxicidad cardíaca.
El ketoconazol reduce el aclaramiento de la cisaprida habiendose descrito
prolongaciones del QT y torsades de pointes cuando ambos fármacos
han sido administrados concomitantemente.
En los pacientes
aficionados a las bebidas alcohólicas, el ketoconazol puede inducir
reacciones similares a las que produce el disulfiram, incluyenfo sofocos
faciales, fiebre y tirantez de pecho. Estos síntomas desaparecen
generalmente sin dejar secuelas en 24 horas. Se recomienda una abstención
de alcohol durante un tratamiento con ketoconazol y, al menos durante
48 horas después de discontinuar el mismo.
El ketoconazol
es un inhibidor de la CYP3A4 reduciendo el metabolismo de todos los fármacos
que son metabolizados por esta isoenzima. Por ejemplo, la administración
concomitante de ketoconazol e indinavir produce un aumento del 68% en
la AUC del antivírico. Igualmente se han comunicado aumentos significativos
en las concentraciones plasmáticas de quinidina lo que podría
ser la causa de arritmias observadas en algunos pacientes. La tolbutamida
es igualmente afectada y, el aumento de sus concentraciones plasmáticas
podría resultar en episodios de hipoglucemia. Se desconoce si otras
sulfonilureas son afectadas de la misma manera.
Las interacciones
del ketoconazol con la warfarinan no son bien conocidas: el metabolito
más activo de la warfarina es metalizado por la CYP1A2, mientras
que el otro metabolito lo es por la CYP3A4. Aunque en teoría los
efectos de la warfarina no deberían ser afectados por el ketoconazol,
se ha comprobado que los efectos hipoprotrombinémicos de la warfarina
son potenciados por el antifúngico. Se desconoce la significancia
clínica de estos hallazgos.
El ketoconazol
inhibe de forma dramática el metabolismo hepático del triazolam
y del midazolam en voluntarios por lo que se debe evitar el uso simultáneo
de estos fármacos. Otras benzodiazepinas que son afectadas de la
misma manera son el alprazolam y el estazolam.
Para su
absorción gástrica el ketoconazol requiere un pH ácido
y, como consecuencia, todos los fármacos que reducen la secreción
gástrica de ácido o alcalinizan el contenido del estómago
reducen significativamente su biodisponibilidad. Entre estos fármacos
se incluyen los antiácidos, los antimuscarínicos, los antihistamínicos
H2, y los inhibidores de la bomba de protones. También el sucralfato
reduce en un 20% la absorción del ketoconazol.
El ketoconazol
puede reducir el aclaramiento de los corticoides tales como la prednisolona
o la metilprednisolona, con el correspondiente aumento de las concentraciones
plasmáticas, y el aumento de la supresión de la secreción
adrenal. Se debe, por lo tanto, reducir las dosis de los corticoides.
Igualmente,
el ketoconazol aumenta las concentraciones plasmásticas de ciclosporina
pudiendo producir nefrotoxicidad. Se requiere una monitorización
de los niveles plasmáticos de la ciclosporina y/o de la función
renal si se añade al tratamiento inmunosupresor ketoconazol.
La didanosina,
tanto en comprimidos como en suspensión se administra con un tampón
para neutralizar la acidez del estómago, lo cual interfiere con
la capacidad de absorberse del ketoconazol. En el caso de tener que administrarse
ambos medicamentos, el ketoconazol se debe administrar 2 horas antes o
2 horas después de la didanosina. Las capsulas de didanosina de
acción retardada no contienen tampón por lo que no interaccionan
con el ketoconazol.
El ketoconazol
y la rifampina interaccionan uno con el otro. El ketoconazol reduce las
concentraciones plasmáticas de rifampina, si bien se desconoce
la significancia clínica de este hallazgo. Más importantes
son los efectos de la rifampina sobre el ketoconazol, debido a que este
antibiótico es un potente inductor de las enzimas hepáticas
lo que puede inducir un fracaso del tratamiento antifúngico. Este
fracaso también puede tener lugar cuando se administran concomitantemente
rifampina + isoniazida con ketoconazol. En estos casos es recomendable
aumentar las dosis de ketoconazol.
Existen
datos contradictorios sobre la combinación de ketoconazol y la
fenitoína. La fenitoína es un inductor de enzimas hepáticos,
mientras que el ketoconazol inhibe el metabolismo hepático. Aunque
los datos sugieren que no hay interacción cuando estos fármacos
se administran de forma concomitante, el metabolismo de uno o ambos medicamentos
puede estar alterado. Las concentraciones séricas de fenitoína
pueden aumentar, y el tiempo del pico de las concentraciones séricas
de ketoconazol puede ser postergada. Los pacientes deben ser monitorizados
para detectar la toxicidad de fenitoína si se añade el ketoconazol.
Se ha reportado
que ketoconazol disminuye las concentraciones de teofilina en suero cuando
teofilina se administra por vía oral en comprimidos de liberación
sostenida, mientras que no
se observa interacción cuando se administra teofilina IV. Dado
que el ketoconazol es bien conocido por inhibir el metabolismo hepático
de muchos fármacos y era de esperar un aumento de las concentraciones
de teofilina, se sospecha que el ketoconazol puede haber interferido con
la biodisponibilidad oral de teofilina. Debido que estos resultados se
basan en un solo caso, son necesarios datos clínicos adicionales.
El ketoconazol
puede inhibir enzimas de síntesis y catabolismo de calcitriol.
Se han observado reducciones en las concentraciones de calcitriol endógeno
en suero tras la administración de ketoconazol 300-1200 mg/día.
El cilostazol
es metabolizado por la isoenzima CYP3A4 y CYP2C19 hepática y parece
mostrar interacciones farmacocinéticas con muchos medicamentos
que son potentes inhibidores de estas isoenzimas.Los antifúngicos
azoles (por ejemplo, ketoconazol, itraconazol, fluconazol, miconazol)
han demostrado que aumentan la AUC y la Cmáx del cilostazol cuando
se administran conjuntamente. En algunos estudios, la administración
de estos fármacos con el cilostazol dio lugar a una mayor incidencia
de efectos adversos, como dolor de cabeza. Si se administran inhibidores
de la CYP3A4 y /o inhibidores de la CYP2C19 de forma concomitante con
cilostazol, la dosis de cilostazol se debe reducir en un 50%.
El modafinilo
es significativamente metabolizado por el sistema enzimático CYP3A4
microsomal hepático. Los antifúngicos azólicos son
inhibidores significativos de esta isoenzima y pueden reducir el aclaramiento
de modafinilo.
El ketoconazol
puede disminuir el aclaramiento de alfentanilo, fentanilo o metadona con
los consiguientes aumentos de la acción de los opiáceos
(el aumento de la sedación, depresión respiratoria u otros
efectos secundarios). Se recomienda un estrecho seguimiento de estos pacientes.
Dado que
el ketoconazol inhibe el citocromo P450 3A4 in vitro, los fabricantes
de la pimozida consideran que el uso concomitante con este está
contraindicado. Hay informes aislados de prolongación del intervalo
QT, arritmia ventricular y muerte súbita cuando un inhibidor de
CYP3A4 fue introducido en el régimen de pacientes con pimozida.
El ketoconazol
puede inhibir el metabolismo de la levobupivacaína. La administración
concomitante de ketoconazol y la levobupivacaína puede resultar
en aumento de los niveles sistémicos de la levobupivacaína
con la consiguiente toxicidad.
Se recomienda
que no ketoconazol se administre conjuntamente con sirolimus. Se ha comprobado
que dosis múltiples de ketoconazol aumentan significativamente
la Cmax de 4,3 veces ,la Tmax en 38%, y la AUC 10,9 veces del sirolimus.
La vida media terminal del sirolimus no se ve afectada. Por su parte,
el sirolimus no inhibe el metabolismo de ketoconazol.
En el caso
de los medicamentos cuya biodisponibilidad se ve influenciada por el pH
gástrico, la administración concomitante de lansoprazol,
rabeprazol, u omeprazol puede ejercer un efecto significativo sobre su
absorción (es decir, disminución de la biodisponibilidad).
Los medicamentos que podrían verse afectados de esta manera incluyen
ampicilina, sales de hierro, el itraconazol y el ketoconazol.
El ketoconazol
puede disminuir el aclaramiento de los bloqueadores de los canales de
calcio (por ejemplo, diltiazem, felodipino y verapamilo) a través
de la inhibición del metabolismo del CYP3A4. Lo mismo puede ocurrir
en el caso del bexaroteno, fármaco metabolizado por la isoenzima
CYP3A4. Si el ketoconazol se administra concomitantemente con bexaroteno,
puede ser necesario observar al paciente para detectar un posible aumento
de la toxicidad de bexaroteno.
El uso concomitante
de ketoconazol y dofetilida está contraindicado. Ketoconazol (400
mg / día PO) co-administrado con dofetilida (500 mcg BID) durante
7 días ha demostrado que aumenta la Cmax de la dofetilida en un
53% en varones y 97% en las mujeres, y la AUC en un 41% en varones y 69
% en las mujeres. Esta interacción se debe a que se produce la
inhibición de la secreción tubular renal catiónico
de dofetilida por ketoconazol, si bien también puede contribuir
la inhibición del metabolismo del CYP 3A4. Otros antifúngicos
azoles como itraconazol y el fluconazol deben utilizarse con precaución,
ya que teóricamente pueden aumentar las concentraciones plasmáticas
dofetilida mediante la inhibición del metabolismo del CYP3A4.
La cevimelina
es metabolizado por el citocromo P450 (CYP) 3A4 y CYP2D6. La administración
simultánea de inhibidores de estas enzimas, como el ketoconazol,
puede conducir a un aumento de las concentraciones plasmáticas
cevimelina.
El alosetrón
es parcialmente metabolizado por el citocromo P450 3A4 (CYP3A4). La administración
simultánea de inhibidores de estas enzimas, por ejemplo, antifúngicos
azoles (ketoconazol, fluconazol, itraconazol, miconazol sistémica),
puede conducir a un aumento de las concentraciones plasmáticas
de alosetrón.
La zonisamida
se metaboliza por el citocromo P450 3A4 (CYP3A4). La administración
simultánea del ketoconazol, puede conducir a un aumento de las
concentraciones plasmáticas de zonisamida.
El uso concomitante
de ketoconazol y tacrolimus puede resultar en aumento de los niveles de
tacrolimus en sangre total, debido al ketoconazol induce la inhibición
del metabolismo de tacrolimus. Se justifica una estrecha vigilancia de
los niveles de tacrolimus en sangre.
La administración
concomitante de ketoconazol y ritonavir resulta en aumentos de 3 - 4 veces
de las concentraciones de ketoconazol. Por este motivo, no son recomendables
dosis de ketoconazol > 200 mg/día en combinación con
ritonavir.
La isoenzima
CYP3A4 hepática es parcialmente responsable del metabolismo de
la galantamina. La biodisponibilidad de la galantamina aumenta un 30%
cuando se administra conjuntamente con ketoconazol.
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