REACCIONES ADVERSAS
En los tratamientos prolongados con cloroquina pueden producirse alteraciones visuales caracterizadas por visión borrosa, dificultad en enfocar, depósitos corneales, manchas pigmentadas en la retina que pueden ocasionar ceguera, atrofia del nervio óptico y lesiones maculares. Si se detectan precozmente la mayoría de estas reacciones adversas son reversibles menos las alteraciones de la retina que pueden ser permanentes. La retinopatía puede progresar incluso después de haber discontinuado el fármaco. Se recomienda una monitorización oftalmológica durante los tratamientos prolongados con cloroquina, retirando inmediatamente el fármaco si se detecta algún efecto adverso.
Pueden presentarse coloración pigmentada de la piel y prurito, en particular en los pacientes de raza negra. El prurito no tiene porqué ir acompañado de rash y no responde adecuadamente a las anti-histaminas. Se desarrolla en las primeras 6-48 horas y afecta a todo el cuerpo.
Se han observado varias dermatosis que pueden ser agravadas por exposición a la luz ultravioleta. Se desconoce si estas reacciones son realmente una expresión de una fotosensibilidad.
En los pacientes predispuestos puede precipitarse un episodio agudo de psoriasis. Ocasionalmente la cloroquina puede producir la decoloración de todo el vello corporal, generalmente después de varios meses de tratamiento.
Las reacciones hematológicas adversas producidas por la cloroquina incluyen agranulocitosis, anemia aplásica, pancitopenia, neutropenia y trombocitopenia. Debido a la naturaleza seria de estas reacciones adversas, cualquier signo de sangrado, cardenales, fiebre o dolor de garganta debe ser investigado.
Los tratamientos prolongados con cloroquina pueden ocasionar una neuromiopatía reversible. Deben monitorizarse frecuentemente los reflejos patelar y del tobillo, e investigar la naturaleza de cualquier síntoma de debilidad muscular. Si se desarrolla una miopatía, de debe discontinuar el fármaco.
Pueden producirse tinnitus y una pérdida de oído después de finalizado un tratamiento con cloroquina, generalmente cuando se han utilizado dosis altas. Tienen un riesgo mayor los pacientes con problemas previos de oído.
La cloroquina puede ocasionar reacciones adversas cardiovasculares incluyendo alteraciones del electrocardiograma e hipotensión. Estas reacciones adversas se manifiestan en los tratamientos largos y con dosis altas.
Las reacciones adversas gastrointestinales incluyen náuseas y vómitos, dolor abdominal, diarrea y anorexia. Estos efectos se observan cuando la cloroquina se administra por vía oral y pueden ser minimizados si el fármaco se administra con las comidas.
Los efectos secundarios sobre el sistema nervioso central son cefaleas, somnolencia, confusión y raras veces convulsiones.
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