DESCRIPCION La citicolina (difosfato de citidina de colina, o CDP-colina es un mononucleótido constituido por ribosa, citosina, pirofosfato y colina, cuya estructura química corresponde a la 2-oxi-4-aminopirimidina. La citicolina participa como intermediario imprescindible de la síntesis de los fosfolípidos estructurales de las membranas celulares. Se utiliza para el tratamiento de los ictus isquémicos agudos. Mecanismo de acción: la citicolina previene la degradación de los fosfolípidos de colina durante la isquemia por decapitación en ratas y produce una reversión parcial de la liberación de ácidos grasos libres durante la reperfusión, tras la isquemia global experimental en animales de laboratorio. Además, estimula la síntesis de los fosfolípidos de colina, disminuyendo sensiblemente los niveles de ácido araquidónico libre. En el modelo de isquemia aguda en la rata, con la administración de citicolina, se consiguió reducir el edema cerebral vasogénico y restablecer la integridad de la barrera hematoencefálica. Igualmente el tamaño de los infartos inducidos es menor y disminuye la actividad de la lacticodeshidrogenasa, la succinildeshidrogenasa, la monoaminooxidasa y la fosfatasa ácida, por lo que la citicolina muestra un papel protector por acción directa en la membrana celular. En cultivos neuronales, la adición de citicolina tras una lesión hipocápnica ocasiona una protección de los cultivos. La hipocapnia aumenta la incorporación de colina marcada en los fosfolípidos, mientras que este proceso queda frenado en presencia de la citicolina. Por lo tanto, la citicolina es capaz de proteger las neuronas en condiciones de alcalosis y promueve la proliferación celular. Se dispone de una cierta evidencia de que la citicolina contrarresta los depósitos del beta-amiloide, una proteína neurotóxica que juega un importante papel en la patofisiología de la enfermedad de Alzheimer. En las ratas, la citicolina inhibe la degeneración neuronal producida por la inyección de beta-amiloide en el hipocampo. En estos experimentos se observó una mejoría en la memoria de las ratas tratadas con la citicolina Farmacocinética: la citicolina se administra por vía oral e intravenosa. Después de la administración de una dosis de 2 g de citicolina a voluntarios sanos, los niveles plasmáticos de colina aumentaron en un 48% y los de citidina en un 136%. En los individuos que fueron tratados con tres dosis de 2 g a intervalos de 2 horas, la colina plasmática alcanzó un pico a las 4 horas de la primera dosis, mientras que niveles plasmáticos de citidina fueron aumentando hasta alcanzar un máximo a las 6 horas Después de una infusión intravenosa de 3 g de citicolina en 500 ml. de suero en infusión de 30 min de duración, la citicolina es rápidamente hidrolizada, siendo los niveles plasmáticos prácticamente indetectables al final de la infusión. La difusión
tisular de citicolina y sus componentes se ha estudiado en ratas, a las
que se administró, por vía endovenosa, (metil 14C, 5-3H)citicolina,
marcada en la fracción de colina y en la fracción de citidina.
A los 2 minutos después de la inyección, menos del 10% de
la radioactividad administrada se encontraba en el plasma. Por otra parte,
la radioactividad excretada por el riñón durante las primeras
48 horas sólo representa el 2,5% del 14C y el 6,5% del 3H administrados.
La incorporación de la radioactividad en el cerebro aumenta progresivamente
durante las primeras 10 horas posteriores a la administración del
fármaco y persistiendo los niveles alcanzados sin disminuir al
cabo de 48 horas. Cuando se administra citicolina marcada, ya sea por vía oral o bien por vía endovenosa, se observa una eliminación muy lenta de la radioactividad, que se produce por vía urinaria, fecal y por el CO2 espirado. En la eliminación urinaria del fármaco se distinguen dos fases: una primera fase de unas 36 horas, durante la cual la velocidad de excreción disminuye rápidamente, y una segunda fase en la que la velocidad de excreción se reduce mucho más lentamente. Lo mismo sucede con el CO2 espirado, cuya velocidad de eliminación disminuye rápidamente durante las primeras 15 horas, aproximadamente, para disminuir más lentamente con posterioridad Toxicidad:
la toxicidad aguda por administración única de citicolina
se ha estudiado en diversas especies animales y por distintas vías
de administración. La dosis letal 50% (DL50) por vía intravenosa
en el ratón, la rata y el conejo es 4,6, 4,15 y 1,95 g/kg, respectivamente.
Por vía oral, la DL50 es de 27,14 g/kg en el ratón y de
18,5 g/kg en la rata. La DL50 de citicolina por vía intravenosa
resulta ser unas 44 veces superior a la DL50 del clorhidrato de colina,
en dosis equivalentes, y se ha constatado que dosis de colina que producen
crisis colinérgicas no dan lugar a signo alguno de toxicidad cuando
se administran dosis equivalentes de citicolina. Cuando se administró citicolina a conejos albinos en una dosis de 800 mg/kg durante la fase de organogénesis, no se observaron signos de toxicidad materna ni embriofetal. Los efectos sobre la organogénesis fueron inapreciables; se apreció, sólo en un 10% de los fetos tratados, un ligero retraso en la osteogénesis craneal. INDICACIONES Y POSOLOGIA Tratamiento de los traumatismos craneoencefálicos y secuelas Administración intravenosa
Administración oral
Patología vascular cerebral aguda y secuelas: Administración oral
Trastornos cognitivos: Administración oral
Enfermedad de Parkinson: Administración oral
Glaucoma y ambliopía: Administración intramuscular
Administración oral
CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES La citicolina es contraindicada en los pacientes con hipersensibilidad al fármaco o cualquiera de los componentes de su formulación. No se debe administrar a sujetos con hipertonía del sistema nervioso parasimpático En los niño, se sólo se dispone de una experiencia limitada, por lo que sólo se deberá administrar en caso que el beneficio esperado supere el riesgo. Por vía oral puede provocar asma, sobre todo en alérgicos al ácido acetilsalicílico. En las hemorragias intracraneales no sobrepasar los 1.000 mg, en administración IV muy lenta.
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Los estudios sobre la reproducción en animales han demostrado que la citicolina no tiene efectos teratogénicos ni altera la fertilidad. Sin embargo, nos se han realizado estudios controlados en mujeres embarazadas, por lo que no deber administrar citicolina durante el embarazo a menos que los beneficios para la madre superen al riesgo para el feto Aunque se desconoce si la citicolina se excreta en la leche materna, dado su rápido metabolización no parece probable que su administración esté contraindicada en la lactancia
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INTERACCIONES La citicolina potencia los efectos de los medicamentos que contienen L-Dopa. Tampoco debe administrarse conjuntamente con medicamentos que contengan meclofenoxato REACCIONES ADVERSAS En general, las reacciones adversas son mínimas y muy poco frecuentes. En los distintos ensayos clínicos realizados, los principales efectos adversos han sido cefalea (2,2% frente al 0,3% con placebo), vértigo (1,1% frente al 0,6%) y mareos (1,0% frente al 0,2%) . Ocasionalmente se han descrito hipotensión, bradicardia y taquicardia. No se aconseja administrar la citicolina por la noche ya que puede producir alteraciones del sueño. Otros efectos adversos muy raros son rubor, urticaria, exantemas, púrpura, escalofríos y edema. |
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PRESENTACIONES SOMAZINA, comp. 200 mg. amp. 500 mg ANDROMACO CERAXON, comp 500 mg FERRER.
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REFERENCIAS
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Monografía
creada el 9 de abril 2011.Equipo de redacción de IQB (Centro colaborador de La Administración Nacional de Medicamentos, alimentos y Tecnología Médica -ANMAT - Argentina). |
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