DESCRIPCION
El carvedilol
es un fármaco con actividades a1 y
b-bloqueantes. Además posee propiedades
antioxidantes. El producto es una mezcla racémica de dos enantiómeros,
R(+) y S(-) que participan ambos de forma independiente en las acciones
farmacológicas del fármaco. Como beta-bloqueante el carvedilol
es unas 10-100 veces más potente que como alfa-bloqueante, siendo
el S(-)-carvedilol el responsable de los efectos beta-bloqueantes mientras
que el antagonismo alfa se debe más al racémico. El antagonismo
a1 es el responsable de los efectos vasodilatadores del fármaco.
El carvedilol reduce la presión arterial en posición erecta
más que en posición supina, siendo menor la hipotensión
ortostática inducida por este fármaco que la producida
por el labetalol.
Mecanismo
de acción: el carvedilol tiene diversas acciones farmacológicas
que lo hacen especialmente útil en la farmacología cardiovascular.
Igual que el labetalol, el carvedilol bloquea los receptores alfa-1
y beta, pero la iontensidad relativa de estos bloqueos es diferente.
Mientras que para el labetalol el razón bloqueo a-1/bloqueo
b es de 1.5:1 en el caso del carvedilol,
dicha razón es de 10 a 100:1. Se cree que el antagonismo de los
receptores alfa es el responsable de los efectos vasodilatadores, si
bien también es posible un efecto bloqueante de los canales de
calcio. El carvedilol no provoca taquicardia refleja cuando reduce la
presión arterial debido a los efectos beta-bloqueantes. Además,
el bloqueo alfa evita los efectos vasosconstrictores periféricos
que se ocasionan con los bloqueantes beta: Otros efectos farmacológicos
del carvedilol son un efecto antioxidante superior al del pindolol y
propranolol, una efecto bloqueante sobre los radicales libres y un efecto
anti-mitogénico. El carvedilol no altera las pruebas de tolerancia
a la glucosa ni afecta de forma significativa la velocidad de filtración
glomerular. Adicionalmente, el tratamiento crónico con carvedilol
reduce de forma significativa el colesterol asociado a las LDLs y los
triglicéridos, aumentando al mismo tiempo el colesterol asociado
a las HDLs
Los efectos
beneficiosos del carvedilol en los pacientes con insuficiencia cardíaca
congestiva se deben al bloqueo de los receptores beta, contrarrestando
su actividad alfa los efectos inotrópicos negativos del bloqueo
beta: de esta manera, se restaura la respuesta los receptores b1 del
miocardio a la estimulación simpática. En los tratamientos
crónicos en estos pacientes, el carvedilol reduce de forma significativa
el espesor de la pared ventricular izquierda
Farmacocinética:
el carvedilol se administra por vía oral. Después
de una dosis oral, la biodisponibilidad global es sólo del 25
al 35% debido a un extenso metabolismo de primer paso. El enantiómero
S(-) muestra una biodisponibilidad del 15% frente a la del 35% del enantiómero
R(+). La biodisponibilidad del racémico es significativamente
mayor en los pacientes con enfermedades hepáticas. Las concentraciones
plasmáticas máximas y los primeros efectos antihipertensivos
se alcanzan a las 1-2 horas y son proporcionales a las dosis. El carvedilol
no se acumula después de dosis repetidas. En comparación
con el labetalol, el carvedilol muestra una mayor duración de
la acción (> 15 horas).
El carvedilol
se distribuye extensamente en todos los tejidos, incluyendo la leche
humana. Se une en un 98% a las proteínas del plasma, en particular
el enantiómero R(+). En los hematíes, la concentración
de carvedilol alcanza el 69%.
El carvedilol
se metaboliza por oxidación del anillo aromático y glucuronación
mediante los efectos de la enzima del citocromo P450 CYP2D6, produciéndose
tres metabolitos con una débil actividad alfa y beta-bloqueante,
aunque uno de ellos, el 4'-hidroxifenilcarvedilol es una 13 veces más
potente que el carvedilol como beta-bloqueante. Aproximadamente el 60%
de los metabolitos son excretados en la bilis y eliminados en las heces,
mientras que el 16% se excreta en la orina. Sólo el 2% de la
dosis administrada se elimina en la orina como carvedilol sin alterar.
La semi-vida de eliminación oscila entre 7-11 horas para el S(-)-carvedilol
y 5-9 horas para el enantiómero R(+).
Los pacientes
con insuficiencia hepática muestran unos niveles de carvedilol
significativamente más elevados (entre 4 y 7 veces) que los pacientes
con e hígado normal, por lo que las dosis deben ser ajustadas.
En los pacientes con insuficiencia renal también pueden observarse
niveles más altos de carvedilol aunque no son necesarios reajustes
en la dosis.
El carvedilol
no es eliminado por hemodiálisis.
INDICACIONES
Tratamiento
de la hipertensión esencial, solo o asociado a otros fármacos
Administración
oral:
- Adultos:
se recomienda iniciar el tratamiento con 6.25 mg dos veces al día
administrados con las comidas durante 7-14 días. La tolerancia
al fármaco se debe evaluar una hora después de la dosis
determinando la presión sistólica en posición
erecta. Los efectos antihipertensivos máximos se manifiestan
después de un tratamiento de una a dos semanas. Si estas dosis
no fueran suficientes para el control de la hipertensión, las
dosis se pueden aumentar a 12.5 mg dos veces al día, y si estas
dosis fuesen igualmente insuficientes, se pueden aumentar hasta 25
mg dos veces al día. Si el pulso se reduce a menos de 55 latidos/min,
se deben reducir la dosis
- Ancianos:
se recomienda reducir las dosis iniciales en un 50% en comparación
con los adultos de menor edad
- Adolescentes
y niños: la eficacia y seguridad del carvedilol no han sido
evaluadas
Tratamiento
de la insuficiencia cardíaca moderada (clase NYHA II o III) como
fármaco único o asociado a digoxina, diuréticos,
hidralazina o inhibidores de la ECA
Administración
oral:
- Adultos:
antes de iniciar un tratamiento con carvedilol, cualquier otra medicación
debe estar estabilizada. Se recomiendan unas dosis iniciales de 3.125
mg dos veces al día durante dos semanas, administradas con
las comidas. Seguidamente, si fuese necesario, estados dosis pueden
duplicarse a intervalos de 2 semanas, hasta las dosis máximas
toleradas por el paciente. En los pacientes con insuficiencia cardíaca
isquémica y/o con cardiomiopatía por dilatación,
las dosis usuales oscilaron entre 25 y 50 mg dos veces al día.
Las dosis máximas recomendadas son de 25 mg dos veces al día
para pacientes de menos de 85 kg de peso y de 50 mg para pacientes
con mayor peso. Antes de cada uno de los aumentos de la dosis, el
paciente debe ser evaluado determinando los síntomas de bradicardia,
efectos antihipertensivos adversos o empeoramiento de la función
cardíaca. Si estos efectos se manifestaran, las dosis no se
aumentarán hasta que el paciente se estabilice. Si la frecuencia
cardiaca disminuyera a 55 latidos/min o menos, deben reducirse las
dosis de carvedilol. Un empeoramiento transitorio de la insuficiencia
cardíaca se debe tratar con diuréticos o con un inhibidor
de la ECA
- Ancianos:
iniciar el tratamiento con las dosis más bajas de carvedilol.
Los niveles en plasma de este fármaco son un 50% más
elevados en los ancianos que en los pacientes de menor edad
Tratamiento
de la angina crónica estable:
Administración
oral
- Adultos:
las dosis deben ser individualizadas en función del estado
y respuesta del paciente, incrementando las mismas a intervalos de
2 semanas. Se han utilizado dosis de 25 a 50 mg dos veces al día,
siendo el carvedilol tan efectivo o más que la nifedipina de
liberación sostenida, el verapamilo o el nitrato de isosorbide
+ propranolol
- Ancianos:
considerar una reducción de las dosis.Los niveles en plasma
de este fármaco son un 50% más elevados en los ancianos
que en los pacientes de menor edad .
Tratamiento
de la angina inestable:
Administración
oral:
- Adultos:
no se han desarrollado pautas especificas de tratamiento. Se recomienda
comenzar con las dosis más bajas posibles, incrementándolas
a intervalos de 2 semanas. En un estudio clínico aleatorizado
doble ciego en comparación con placebo, se añadieron
50 mg/día de carvedilol al tratamiento estándar. En
comparación con el placebo, el carvedilol redujo de forma significativa
la incidencia y la duración de las crisis isquémicas
- Ancianos:
considerar una reducción de las dosis.Los niveles en plasma
de este fármaco son un 50% más elevados en los ancianos
que en los pacientes de menor edad
Prevención
de una recidiva después de un infarto agudo de miocardio:
Administración
intravenosa:
- Adultos:
no se han descrito pautas de tratamiento específicas. Se recomiendan
administrar dosis progresivamente crecientes, comenzando por las mínimas
utilizadas para otras indicaciones. En un estudio clínico en
151 pacientes aleatorizados a placebo o carvedilol, se administraron
2.5 mg de este fármaco i.v., seguidos de dosis de 12.5 o 25
mg dos veces al día por vía oral, comenzando en las
24 primeras horas del episodio anginoso y continuando durante 6 meses.
En comparación con el placebo, el carvedilol redujo considerablemente
el número de eventos post-infarto (17 vs 31) y mejoró
de forma significativa la relajación diastólica
Dosis
máximas: Adultos de < 85 kg; 50 mg/día por vía
oral para la hipertensión; 50 mg/día por vía oral
para la insuficiencia cardíaca; adultos de > 85 kg: 50 mg/día
por vía oral para la hipertensión; 100 mg/día por
vía oral para la insuficiencia cardíaca
Ancianos:
pueden utilizarse las mismas dosis máximas que en los adultos
comenzando el tratamiento con dosis menores. Los niveles plasmáticos
de carvedilol pueden llegar a ser un 50% más elevados en las
personas muy mayores
Niños
y adolescentes: no se han establecido la eficacia y seguridad del carvedilol
en esta población
Insuficiencia
hepática: no se recomienda el uso del carvedilol en estos pacientes
Insuficiencia
renal: no se requieren reajustes en las dosis. El carvedilol no es eliminado
por hemodiálisis.
CONTRAINDICACIONES y PRECAUCIONES
El carvedilol
no debe ser administrado a pacientes que hayan mostrado hipersensibilidad
al fármaco o a cualquiera de los componentes de su formulación.
La discontinuación
abrupta de cualquier fármaco b-bloqueante,
incluyendo el carvedilol puede resultar en el desarrollo de una isquemia
del miocardio, infarto de miocardio, arritmias ventriculares o hipertensión,
particularmente en pacientes con una enfermedad cardíaca subyacente.
Por otra parte, los beta-bloqueantes deben ser utilizados con precaución
en pacientes con hipertiroidismo o tirotoxicosis debido a que pueden
enmascarar la taquicardia, un parámetro útil para monitorizar
las enfermedades del tiroides. Además, la discontinuación
súbita de los beta-bloqueantes con hipertiroidismo puede desencadenar
una crisis de la enfermedad.
En los
pacientes con feocromocitoma, se deben administrara alfa-bloqueantes
antes de iniciar un tratamiento beta-bloqueante. Aunque el carvedilol
posee propiedades alfa y beta-bloqueantes, se desconoce como actúa
en los pacientes con esta patología. Los beta-bloqueantes, incluyendo
el carvedilol se deben usar con precaución en los pacientes con
angina de Prinzmetal (angina vasospástica), debido al riesgo
de una hipertensión secundaria a una estimulación de los
receptores alfa.
Los beta-bloqueantes,
incluyendo al carvedilol deprimen la conducción a través
del nodo A-V y, por tanto, están contraindicados en pacientes
con bradicardia severa o con bloqueos A-V de segundo y tercer grado.
También está contraindicado en pacientes con el síndrome
del nodo enfermo, a menos de que tengan implantado un marcapasos permanente.
Aunque
el carvedilol está indicado en el tratamiento de la insuficiencia
cardíaca NYHA II y III no debe ser usado en pacientes con insuficiencia
cardíaca descompensado NYHA IV, en particular en aquellos que
requieren una medicación inotrópica por vía intravenosa.
Los beta-bloqueantes,
incluyendo el carvedilol están contraindicados en el shock cardiogénico
y debe ser usados con cautela en otras formas de disfunción ventricular.
El carvedilol
es una beta-bloqueante no selectivo y debe ser evitado en pacientes
con asma ya que podría empeorar esta condición (se han
descrito dos fallecimientos por crisis asmáticas después
de una dosis de carvedilol). Tampoco se debe utilizar en pacientes con
otras enfermedades pulmonares en las que el desarrollo de un broncoespasmo
podría constituir un riesgo.
Deben
tomarse precauciones especiales en pacientes que vayan a ser sometidos
a cirugía con anestésicos generales: se han descrito casos
de hipotensión e insuficiencia cardíaca después
de la cirugía en pacientes tratados con beta-bloqueantes.
El carvedilol
se metaboliza en el hígado, recomendandose no administrarlo a
pacientes con cirrosis u otras enfermedades hepáticas en las
que la reducción del aclaramiento del fármaco podría
desencadenar una respuesta exagerada. Se ha comprobado que los pacientes
con cirrosis tienen unos niveles plasmáticos de carvedilol entre
4 y 7 veces más elevados que los pacientes con la función
hepática normal.
Aunque
en raras ocasiones el tratamiento con carvedilol en la insuficiencia
cardíaca ha producido un deterioro de la función renal,
se recomienda precaución en pacientes con hipotensión
(PA sistólica < 100 mmHg) , en pacientes con enfermedad coronaria
o enfermedad vascular difusa. Estos pacientes tienen un mayor riesgo
de experimentar una reducción de la función renal que
retorna a la normalidad cuando se discontinua el carvedilol. Igualmente,
el carvedilol se debe usar con precaución en los pacientes con
predisposición a hipotensión ortostática y en los
pacientes con insuficiencia vascular periférica en los que podría
agravar los síntomas de una insuficiencia arterial.
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