DESCRIPCION
La becaplermina es un estimulante
de la cicatrización de heridas y úlceras cutáneas. Es la forma recombinante
del factor de crecimiento de plaquetas. Se utiliza en el tratamiento de las úlceras diabéticas neuropáticas crónicas de superficie menor o igual a 5 cm2
para estimular su granulación y por ello la cicatrización
en todo su grosor. El tratamiento de las úlceras consiste en un desbridamiento inicial para eliminar todo el tejido necrótico y/o infectado, un desbridamiento adicional si fuese necesario, evitando siempre una presión sobre la úlcera. En el caso de infección es necesario un tratamiento antimicrobiano antes de iniciar el tratamiento con becaplermina.
Mecanismo de acción: Su actividad biológica radica en el restablecimiento
de la quimiotaxis y de la proliferación de las células
involucradas en la reparación de heridas, lo que favorece
el crecimiento del tejido de granulación necesario
para la cicatrización. La becaplermina está constituida por dos cadenas polipeptídicas idénticas de 109 aminoácidos, unidas entre sí por un puente disulfuro. Este fármaco es producido por el Saccharomyces cerevisae en el que se ha introducido un plásmido que codifica la secuencia de la cadena B del factor humano de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF-B)
El PDGF es producido por las células normales, pero a niveles indetectables, si bien aumenta esta producción en presencia de una serie de factores (por ej. TGF-B, TNF-a, trombina, etc) que son liberados en el lugar en el que se presenta una lesión. Los receptores al PDGF se encuentran en las células mesenquimatosas, incluyendo los fibroblastos, osteoblastos, células de la glía, condrocitos, leucocitos y células endoteliales. Las células cancerosas también expresan este receptor.
El PDGF tiene un efecto mitógeno directo sobre las células o puede inducir a las células diana para que produzcan un segundo factor mitógeno. Además, el PDGF posee otras propiedades como la quimiotaxis, modificación de los constituyentes celulares de la matriz y vasoconstricción. Además, el PDGF activa a las células del mesénquima para que produzcan colágeno y colagenasa, factores que intervienen en el proceso de reparación y cicatrización.
Estudios "in vitro" sobre colgajos de espesor parcial obtenidos en las cobayas han puesto de manifiesto que la becaplermina aumenta la granulación, pero no la epitelización o la contracción de la herida a concentraciones de > 3 mcg/g . Resultados parecidos han sido obtenidos en otros modelos animales. El aumento de la producción de tejido de granulación es una prueba definitiva de que la becaplermina puede ser eficaz en el tratamiento de las úlceras diabéticas.
Farmacocinética: al ser la becaplermina aplicada tópicamente, su absorción es prácticamente nula y los niveles plasmáticos indetectables. Solamente se ha estudiado la farmacocinética de la becaplermina en monos a los que se administró el fármaco por vía intravenosa y subcutánea. La cantidad de fármaco que se absorbe en los colgajos de espesor total de la rata es aproximadamente el 3% de la que se observa en los monos después de la aplicación i.v. y los niveles plasmáticos no son mucho mayores que los que se observan en los controles. La administración repetida de <15 mg/kg en el mono durante 13 semanas no produce acumulación de becaplermina, si bien el fármaco se acumula con dosis mayores (150 mg/kg).
La vía más probable de absorción de la becaplermina cuando se aplica tópicamente es la linfática. El fármaco probablemente se une a la a-macroglobulina lo que evita que se fije a los receptores mitogénicos.
No existen datos sobre la distribución, metabolismo y eliminación de la becaplermina.
Toxicidad: los estudios de toxicidad aguda en ratones, ratas y monos en dosis de 3 mg/kg iv mostraron una ausencia de toxicidad, y los únicos síntomas observado fueron una disminución de la actividad motora y una postura encorvada. Con dosis de 100 mg/kg iv se observaron algunas muertes, pero el único efecto observado fue una vasodilatación periférica reversible,
En los estudios de toxicidad crónica en el ratón, no se observaron efectos apreciables con la excepción de una vasodilatación y efectos sobre el SNC en las dosis intravenosas de > 1 mg/kg/día. En el estudio de 13 semanas en el mono (1.5 a 150 mg/kg/día s.c) se observaron algunas reacciones en el lugar de la inyección (fibroplasia e inflamación perivascular).
No se han realizado estudios sobre la reproducción, ni tampoco estudios de cariocinesis.
Los estudios de mutagénesis con los tests estándar (Ames, micronúcleo, aberración cromosómica, etc.) dieron todos resultados negativo.
La becaplermina no muestra efectos irritantes sobre la piel en algunas pruebas sobre la piel normal o erosionada el conejo, si bien se observó una hipersensibilidad de contacto después de una inyección intradérmica en la cobaya siguiendo el método de Lansteiner/Draize,
La administración de becaplermina en las proximidades de una superficie ósea aceleró el remodelado del hueso. Es este un efecto a tener en cuenta en determinadas situaciones clínicas,
INDICACIONES Y POSOLOGIA
Tratamiento de las úlceras diabéticas
Administración tópica
- Adultos: el fabricante recomienda la aplicación de 100 mg/g una vez al día sobre el área afectada, una vez desbridada y desinfectada la úlcera durante 20 semanas. Se considera probada la eficacia de la becaplermina en úlceras diabéticas de < 5 cm2
Tratamiento de la úlceras de decúbito (úlceras de presión)
Administración tópica
- Adultos: un pequeño estudio clínico en el que aplicó becaplermina 100 mg/g una vez al día en pacientes con úlceras de presión mostró una mayor eficacia en comparación con el tratamiento estándar. La aplicación del gel conteniendo 300 mg/g de becaplermina no mostró una mayor eficacia.
|