|
DESCRIPCION
La bromocriptina
es un agonista sintético de la dopamina químicamente emparentado
con los alcaloides del ergot. Se utiliza en el tratamiento de varios
síndromes de hiperprolactinemia, así como en el Parkinson,
la infertilidad, la acromegalia y los adenomas de la pituitaria que
excretan prolactina. Ya no se utiliza en su indicación inicial,
la supresión postpartum de la subida de leche. También
se utiliza en el tratamiento del síndrome de abstinencia a la
cocaína.
Mecanismo de acción: la bromocriptina
estimula los receptores dopaminérgicos tipo 1 y antagoniza los
receptores tipo 2 en el hipotálamo y neoestriado del sistema
nervioso central, siendo suprimida la secreción del prolactina
de la glándula pituitaria anterior. Después de conseguida
la reducción de los niveles plasmáticos de prolactina,
se reanuda la ovulación y las funciones ováricas en las
mujeres amenorreicas, mientras que se suprima la lactancia en las mujeres
con la función ovárica normal. La bromocriptina también
induce la menstruación en las mujeres amenorreicas con niveles
normales de prolactina posiblemente debido a la liberación de
la hormona luteinizante, aunque también puede ser debido a un
efecto directo sobre los receptores dopaminérgicos del ovario.
La menstruación se reanuda a los 6-8 semanas después del
inicio del tratamiento con prolactina
La bromocriptina
ralentiza el crecimiento de los adenomas pituitarios y puede aumentar
la secreción de hormona del crecimiento en los pacientes normales.
Los pacientes con acromegalia tratados con bromocriptina experimentan
una reducción paradójica de la hormona de crecimiento
que vuelve a sus niveles basales a las dos semanas de discontinuar el
tratamiento.
El consumo crónico de cocaína reduce
las concentraciones de dopamina, originando una hipersensibilidad a
esta droga, lo que explicaría los efectos que se originan cuando
la cocaína es discontinuada. Al antagonizar los receptores dopaminérgicos,
la bromocriptina reduce la intensidad de las síntomas psiquiátricos
que acompañan al síndrome de abstinencia a la cocaína.
La bromocriptina tiene, además, otros efectos
farmacológicos: aumenta la excreción de sodio y reduce
la presión arterial. En dosis elevadas, este fármaco puede
producir vasoconstricción. Adicionalmente, la bromocriptina reduce
la glucosa plasmática, los triglicéridos y los ácidos
grasos en los pacientes obesos con diabetes de tipo II.
Farmacocinética:
sólo el 28% de una dosis oral de bromocriptina se absorbe
por el tracto digestivo y, al experimentar una importante metabolización
(> 90%) en el hígado, sólo el 6% de la dosis alcanza
la circulación sistémica. Después de una dosis
oral de 1.25 a 5 mg de bromocriptina se observan importantes reducciones
de los niveles plasmáticos de prolactina en las primeras dos
horas. Las máximas reducciones de la hiperprolactinemia se observan
en las primeras 4 semanas de tratamiento. En los pacientes con acromegalia,
se observan reducciones de la hormona del crecimiento a las 2 horas
de una administración de una dosis de bromocriptina.
La semi-vida
plasmática de la bromocriptina es de unas 3 horas, uniéndose
extensamente a las proteínas del plasma (90-96%). La bromocriptina
que no es metabolizada en su primer paso por el hígado es posteriormente
hidrolizada a metabolitos inactivos que se excretan por vía biliar.
Solo una pequeña fracción de la dosis administrada se
elimina por vía renal.
|
|
|
INDICACIONES
Y POSOLOGIA
Tratamiento
de la enfermedad de Parkinson :
Administración
oral:
- Adultos:
1.25 mg dos veces al día, aumentando lentamente las dosis hasta
obtener la respuesta deseada. Puede mantenerse el tratamiento con
levodopa durante la instauración de la bromocriptina. La bromocriptina
está especialmente indicado en pacientes con enfermedad de Parkinson
reciente y leve, en aquellos que muestran una respuesta deficiente
o intolerancia a la L-dopa y en los que la utilidad de la misma se
ve limitada por la aparición de fenómenos on-off.
Síndrome
de Parkinson subsiguiente a lesiones cerebrales traumáticas:
Administración
oral:
- Adultos:
se han administrado dosis crecientes de bromocriptina a razón
2.5 mg/semana hasta un máximo de 35 mg en casos Parkinson aparecido
después de graves lesiones traumáticas de la cabeza.
Tratamiento
de la acromegalia;
Administración
oral
- Adultos:
1.25-2.5 mg al día a la hora de acostarse durante 3 días.
Estas dosis pueden aumentarse a razón de 1.5-2.5 mg/día
cada 7 días hasta alcanzarse la dosis terapéuticaóptima.
También puede administrarse el fármaco en dosis divididas
Tratamiento
de los adenomas pituitarios u otras condiciones asociadas a hiperprolactinemia
(amenorrea con o sin galactorrea, hipogonadismo masculino o
infertilidad femenina):
Administración
oral
- Adultos
y adolescentes de > 16 años: iniciar el tratamiento con
dosis de 1.25 a 2.5 mg/día con incrementos de 2.5 mg cada 7
días hasta alcanzar la respuesta terapéutica más
favorable. Las dosis de mantenimiento suelen oscilar entre 5 y 7.5
mg/día aunque se han descrito dosis de hasta 30 mg/día
- Adolescentes
de 11 a 15 años: aunque el número de estudios clínicos
en esta población es limitado las dosis iniciales son de 1.25
a 2.5 mg/día, con incrementos posteriores hasta alcanzar la
respuesta óptima. Las dosis usuales en estos pacientes suelen
mantenerse entre los 2.5 y 10 mg/día
- Niños
de menos de 11 años: la eficacia y seguridad de la bromocriptina
en estos pacientes no han sido establecidas
Tratamiento
de la mastalgia asociada al síndrome premenstrual:
Administración
oral:
- Adultos:
2.5 a 7.5 mg dos veces al día, iniciando el tratamiento 10
a 14 días antes del comienzo de la menstruación. La
bromocriptina puede ser el fármaco de elección en los
pacientes que muestren al mismo tiempo galactorrea o hiperprolactinemia
Tratamiento adyuvante del alcoholismo:
Administración
oral
- Adultos;
en un estudio en 52 alcohólicos, la bromocriptina en dosis
de 7.5 mg/día redujo de forma significativa la ansiedad producida
por la retirada del alcohol
Tratamiento del síndrome de abstinencia a la cocaína:
Administración
oral;:
- Adultos:
en dosis de 0.625 mg cuatro veces al día durante 42 días,
en 24 sujetos adictos a la cocaína la bromocriptina fue que
superior al placebo en la reducción del síndrome de
abstinencia
|
|
|
CONTRAINDICACIONES
Y PRECAUCIONES
La bromocriptina
está contraindicada y infecciones y sepsis. No se deberá usar
en pacientes con afecciones vasculares periféricas
Se recomienda
precaución en los enfermos afectos del síndrome de Raynaud y cuando
se administra bromocriptina a altas dosis en los pacientes con antecedentes
de trastornos psicóticos, úlcera péptica o hemorragias gastrointestinales.
En algunos pacientes Parkinson tratados durante largo tiempo con altas
dosis de bromocriptina, se ha observado la aparición de derrames pleurales.
Aunque es incierta la posible relación casual entre estas observaciones
y el medicamento, los pacientes que presenten signos o síntomas pleuropulmonares
de etiología no determinada, deberán ser cuidadosamente controlados
y eventualmente tendrá que considerarse la posibilidad de interrumpir
el tratamiento.
En algunos
pacientes, especialmente durante los primeros días del tratamiento,
se han observado descensos tensionales, por lo que es necesario que
tomen precauciones aquellos que conduzcan o manejen máquinas.
|
|
|
En las
mujeres tratadas con bromocriptina en indicaciones no asociadas a hiperprolactinemia,
el preparado debe administrarse a la dosis mínima eficaz para mejorar
los síntomas, con el fin de evitar la reducción de los niveles de prolactina
por debajo de la normalidad, con el consiguiente perjuicio de la función
lútea.
INTERACCIONES
La administración
concomitante de psicofármacos puede frenar la acción inhibidora de la
secreción de prolactina originada por bromocriptina. Por otra parte,
los fármacos que aumentan las concentraciones de prolactina,
tales como las butirofenonas (haloperidol, loxapina, molindona), los
inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAOs), la imipramina, amitriptilina,
metildopa, fenotiazinas, tioxantinas y reserpina pueden antagonizar
los efectos de la bromocriptina.
Tanto
la bromocriptina como la levodopa son agonistas dopaminérgicos.
Su administración simultánea puede producir efectos neurológicos
aditivos. Aunque esta combinación puede ser beneficiosa en muchos
casos, se recomienda una estrecha vigilancia de los pacientes, pudiendo
ser necesarias reducciones en las dosis de levodopa.
Los estrógenos
y los progestágenos pueden inducir amenorrea y galactorrea, por
lo que su administración concomitante con bromocriptina no es
recomendable.
La bromocriptina
puede potenciar la acción de las sustancias hipotensoras.
Se han
documentado casos de hipertensión y convulsiones en pacientes
tratados con fenilpropanolamina y bromocriptina. Estas reacciones adversas
también ha sido ocasionalmente observadas cuando la bromocriptina
fue utilizada concomitan-temente con fármacos simpaticomiméticos,
por lo que se recomienda evitar estas combinaciones en la medida de
lo posible
El alcohol
puede reducir la tolerancia a la bromocriptina e, inversamente, la bromocriptina
puede reducir la tolerancia al alcohol. Si se administra bromocriptina
a pacientes que consuman alcohol puede producirse un síndrome
análogo al que produce el disulfiram que se manifiesta por dolor
torácico, sofocos, cefaleas, intensa debilidad, vómitos
y visión borrosa.
La administración
concomitante de eritromicina puede incrementar el nivel plasmático de
bromocriptina al reducir su aclaramiento plasmático.
|
|
|
REACIONES
ADVERSAS
Durante
los primeros días de tratamiento, algunos pacientes pueden experimentar
ligeras náuseas y, en raras ocasiones, vómitos o vértigo,
aunque no suficientemente graves para tener que interrumpir el tratamiento.
En caso necesario, las náuseas y vómitos iniciales pueden
evitarse con la toma de un antiemético 1 h., antes de la administración
de la bromocriptina.
Ocasionalmente,
la bromocriptina puede originar una reducción de la tensión
arterial (hipotensión postural), por lo que en pacientes ambulatorios
es recomendable controlar a intervalos este parámetro durante
los primeros días del tratamiento. Este cuadro puede ser molesto,
pero cede con un tratamiento sintomático. Si los efectos secundarios
persisten, deberá reducirse la dosis. Se han descrito episodios
de hipotensión severa después de una primera dosis, con
fallos de la presión sistólica y, en otras ocasiones,
taquiarritmias y acción sobre los vasos periféricos, vértigo,
mareo. En algún caso se han observado alucinaciones, enuresis
y somnolencia, trastornos mentales de tipo maníaco y trastornos
de comportamiento, cefaleas y pérdida de fuerza; también
hipercinesias, trastornos gastrointestinales, hemorragia gastrointestinal
y catarro nasal.
Durante
el tratamiento con bromocriptina a dosis elevadas, se han observado
casos de estreñimiento, somnolencia y, menos frecuentemente,
excitación psicomotora, alucinaciones, discinesia, sequedad de
boca y calambres de tipo nocturno en las piernas.
Estos
efectos secundarios son dependientes de la dosis y pueden ser generalmente
controlados por reducción de la misma. Ha sido observada, particularmente
en pacientes acromegálicos afectos de síndrome de Raynaud
y sometidos a tratamiento prolongado con dosis de 20 mg o más,
la aparición, inducida por el frío, de palidez reversible
de los dedos.
El tratamiento
prolongado con bromocriptina puede ocasionar el desarrollo de infiltrados
pulmonares, engrosamiento de la pleura y efusiones pleurales. Estos
efectos se resuelven usualmente cuando se discontinua el tratamiento.
También se comunicado casos de fibrosis retroperitoneal después
de 2 años de tratamiento con bromocriptina.
Aunque
es bastante infrecuente, puede producirse rinorrea de líquido
cefalorraquídeo en pacientes que utilizan la bromocriptina en
el tratamiento de macroadenomas o en los que han experimentado una cirugía
transesfenoidal. Se recomienda una estrecha vigilancia de estos pacientes.
Otras
reacciones adversas descritas durante el tratamiento con bromocriptina
son calambres musculares en las pierna, gusto metálico, rash,
urticaria, tinnitus, impotencia, priapismo, visión borrosa, congestión
nasal y xerostomía.
La bromocriptina
es una alcaloide del ergot y, por tanto, puede producir ergotismo, caracterizado
por tics en los dedos, síndrome de Raynaud, pies fríos,
incontinencia o retención urinaria, etc., aunque estas reacciones
adversas han sido observadas en raras ocasiones.
|
|