|
|
|
|
DESCRIPCION
El ácido
aminocaproico (ácido 6-aminohexanoico) es un inhibidor de la
fibrinólisis que se utiliza para controlar la hemostasia cuando
la fibrinólisis contribuye al sangrado. En situaciones potencialmente
mortales, puede ser necesaria la transfusión de hemoderivados
adecuados u otras medidas de emergencia.
El sangrado
fibrinolítico con frecuencia puede asociarse con complicaciones
quirúrgicas después de la cirugía cardíaca
(con o sin los procedimientos de bypass cardíaco) y derivación
porto-cava, alteraciones hematológicas como la trombocitopenia
amegacariocítica (que acompañan la anemia aplásica),
el desprendimiento prematuro de placenta agudo y potencialmente mortal,
la cirrosis hepática y enfermedades neoplásicas tales
como carcinoma de próstata, pulmón, estómago, y
el cuello uterino.
La fibrinólisis
urinaria, usualmente un fenómeno fisiológico normal, puede
contribuir a una excesiva hemorragia fibrinolítica del tracto
urinario asociada con hematuria quirúrgica (después de
la prostatectomía y nefrectomía) o hematuria no quirúrgica
(riñón poliquístico o enfermedades neoplásicas
del aparato genitourinario).
Mecanismo
de acción: Los efectos inhibitorios de la fibrinólisis
del ácido aminocaproico parecen ser ejercidos principalmente
mediante de la inhibición de los activadores del plasminógeno
y en menor grado a través de la actividad antiplasmina. Sobre
el sistema enzimático fibrinolítico, mecanismo responsable
de la disolución de las mallas de fibrina y, por tanto, del coágulo.
Sobre este sistema, el ácido aminocaproico tiene una acción
inhibidora que se desarrolla a dos niveles: por una parte, a concentraciones
relativamente bajas impide, por mecanismo competitivo, la acción
de los activadores del plasminógeno; por otra, y a concentraciones
más altas, inhibe la actividad de la plasmina. Como consecuencia
de estos efectos, el ácido aminocaproico impide la destrucción
del coágulo por parte de la plasmina y, de esta manera, evita
la aparición de las hemorragias debidas a una actividad excesiva
del sistema fibrinolítico.
La plasmina
puede actuar sobre otros componentes del sistema de la coagulación,
como son los factores V y VIII y, sobre todo, el fibrinógeno.
Se ha demostrado que existen evidentes relaciones entre la actividad
proteolítica de la plasmina y el sistema formador de kininas,
polipéptidos con diversas acciones biológicas relacionadas
fundamentalmente con la inflamación y la alergia.
Farmacocinética:
En los adultos, la absorción oral parece ser un proceso de orden
cero con una tasa de absorción de 5.2 g/hora. El tiempo medio
de retraso en la absorción es de 10 minutos. Después de
una dosis oral única de 5 g, la absorción es completa.
La concentraciones plasmáticas máximas (164 ± 28
mg/ml) se observan a 1.2 ± 0,45 horas.
Después
de la administración oral, el volumen de distribución
aparente es de 23,1 ± 6,6 L (media ± SD). El volumen de
distribución después de la administración intravenosa
es de 30,0 ± 8,2 L. Después de la administración
prolongada, el ácido aminocaproico se distribuye en los compartimentos
extravasculares y intravasculares del cuerpo, penetrando las células
rojas de la sangre humana, así como otras células de tejidos.
La excreción
renal es la principal vía de eliminación. El 65% de la
dosis se recuperan la orina como fármaco inalterado y 11% de
la dosis aparece como el metabolito ácido adípico. El
aclaramiento renal (116 ml / min) se aproxima a la depuración
de la creatinina endógena. El aclaramiento total es de 169 ml
/ min. La semi-vida de eliminación terminal del ácido
aminocaproico es de aproximadamente 2 horas.
Toxicidad:
no se han llevado a cabo estudios a largo plazo en animales para evaluar
el potencial carcinogénico del ácido aminocaproico y tampoco
se han realizado estudios para evaluar su potencial mutagénico.
La administración dietética de un equivalente a la dosis
terapéutica humana máxima de ácido aminocaproico
a ratas de ambos sexos produjo problemas de fertilidad evidenciados
por la disminución de las implantaciones, tamaño de la
camada y número de crías nacidas vivas.
|
|
|
INDICACIONES
Y POSOLOGIA
El
ácido aminocaproico está indicado en la profilaxis y tratamiento
de los siguientes tipos de hemorragias:
- Tratamiento
de las hemorragias asociadas a hiperfibrinolisis, como las secundarias
a la cirrosis hepática o al desprendimiento precoz de la placenta.
- Tratamiento y profilaxis de las hemorragias postquirúrgicas
en urología (cirugía de la vejiga urinaria y de la próstata),
ginecología (cirugía del cérvix), obstetricia (hemorragias
postparto y post-aborto), cirugía cardiaca (con o sin colocación
de bypass), gastroenterología, odontoestomatología (extracciones
dentarias en hemofílicos, trombopatías, pacientes sometidos
a terapia anticoagulante y diabéticos), otorrinolaringología
(cirugía amigdalar y otras hemorragias de la rinofaringe) y,
en general, como tratamiento y profilaxis de las hemorragias post-quirúrgicas
en las que se sospeche un aumento de la fibrinolisis local o general.
- Hemorragias intensas inducidas por un trombolítico (estreptoquinasa,
etc.), en tratamientos anticoagulantes y antihemorrágicos combinados,
juntamente con la heparina.
- Hemorragias asociadas a procesos hematológicos (hemofilia,
trombopatías, anemia aplástica, policitemia, púrpura
fulminante y púrpura trombopénica, leucemias, hipo- o
afibrinogenemia, etc.).
- Otras indicaciones: hematuria esencial de los hemofílicos y
secundaria a otras enfermedades; menstruaciones profusas, menorragias
y metropatías hemorrágicas; edema angioneurótico;
epistaxis; hemoptisis secundaria a tuberculosis o a cáncer pulmonar.
Administración
oral:
- Adultos:
para el tratamiento de síndromes de sangrado agudos debidos
a una elevada actividad fibrinolítica se recomiendan 5 comprimidos
de 1 g o 10 comprimidos de 500 mg administrados durante la primera
hora (o 20 ml. de una solución oral (5 g) seguidos de un comprimido
de 1 g (o dos de 500 mg) o 5 ml de la solucion (1.25 g) cada hora
durante 8 horas
Administración
intravenosa
- Adultos:
En casos de urgencia, se administrará el contenido de una ampolla
(4 g de ácido aminocaproico)
en inyección endovenosa lenta, que podrá repetirse,
según la evolución del caso, cada 4-6 horas.
También se puede utilizar una infusión gota a gota de
suero glucosado o glucosalino a la que se
han añadido 1-3 ampollas de ácido aminocaproico.
|
Ver
también |
Aprotinina |
ácido
tranexámico |
|
|
CONTRAINDICACIONES
Y PRECAUCIONES
El ácido
aminocaproico no debe utilizarse cuando existe evidencia de un proceso
de coagulación intravascular activa.
Cuando
hay incertidumbre en cuanto a si la causa del sangrado es la fibrinólisis
primaria o la coagulación intravascular diseminada
(CID), se deben llevar a cabo las pruebas adecuadas antes de administrar
el ácido aminocaproico.
Las siguientes
pruebas se pueden aplicar para diferenciar las dos condiciones:
- Normalmente
el recuento de plaquetas disminuye en la CID, pero es normal en la
fibrinólisis primaria.
- Test
de paracoagulación de la protamina: positivo en la CID; se
forma un precipitado cuando se añade una gota de sulfato de
protamina al plasma citratado. Esta prueba es negativa
en caso de fibrinólisis primaria.
- Prueba
del coágulo de euglobulina: anómala en caso de fibrinólisis
primaria y normal en caso de
CID.
El ácido
aminocaproico no debe ser utilizado en presencia de CID sin heparina
concomitante.
En los
pacientes con hemorragia del tracto urinario superior, la administración
de ácido aminocaproico puede causar obstrucción intrarrenal
en forma de trombosis capilar glomerular o coágulos en la pelvis
renal y los uréteres. Por esta razón, el ácido
aminocaproico no debe utilizarse en hematuria de origen en el tracto
urinario superior, a menos que los posibles beneficios superen los riesgos.
Se han
observado hemorragias subendocárdicas en perros tratados con
infusiones intravenosas de 0,2 veces la dosis terapéutica humana
máxima de ácido aminocaproico y en monos tratados con
8 veces la dosis terapéutica humana. Igualmente se ha informado
degeneración grasa del miocardio en los perros que recibieron
dosis intravenosas de ácido aminocaproico entre 0.8 a 3.3 veces
la dosis máxima terapéutica humana y en los monos que
recibieron dosis intravenosas 6 veces la dosis máxima terapéutica
humana.
En raras
ocasiones, debilidad muscular esquelética con necrosis de las
fibras musculares se ha presentado luego de una prolongada administración.
La presentación clínica puede variar desde leves mialgias
con debilidad y fatiga a una miopatía proximal severa con rabdomiolisis,
mioglobinuria, e insuficiencia renal aguda. Las enzimas musculares,
especialmente creatina fosfoquinasa (CPK) son elevadas. Los niveles
de CPK deben ser controlados en los pacientes en tratamiento a largo
plazo y la administración de ácido aminocaproico debe
interrumpirse si se observa un aumento de la CPK. El cuadro revierte
tras la supresión de la administración; no obstante, el
síndrome puede recidivar si se vuelve a administrar ácido
aminocaproico.
La posibilidad
de daño muscular cardiaco también debe ser considerado
cuando se produce miopatía esquelética. Se ha reportado
un caso de lesiones cardíacas y hepáticas observadas en
un paciente que recibió 2 g de ácido aminocaproico cada
6 horas hasta una dosis total de 26 g. La muerte fue debida a una continua
hemorragia cerebrovascular. En la autopsia se observaron cambios necróticos
en el corazón y el hígado.
Se debe
evitar la administración intravenosa rápida ya que puede
producir hipotensión, bradicardia y/o arritmias.
Se han
descrito aumentoa de la incidencia de ciertos déficits neurológicos
como hidrocefalia, isquemia cerebral o vasoespasmo cerebral asociado
a la utilización de agentes antifibrinolíticos en el tratamiento
de la hemorragia subaracnoidea (HSA). Todos estos acontecimientos también
han sido descritos como parte de la evolución natural de la HSA,
o como consecuencia de procedimientos diagnósticos como la angiografía.
La relación con el fármaco no ha sido esclarecida.
Se ha
descrito la prolongación del tiempo de hemorragia durante la
infusión intravenosa continua de ácido aminocaproico en
dosis superiores a 24 g/ día. Los estudios de la función
plaquetaria en estos pacientes no han demostrado ninguna disfunción
plaquetaria significativa. Sin embargo, los estudios "in vitro"
han demostrado que a concentraciones altas (7.4 mmol/L o 0.97 mg/ml
y mayores) el ácido aminocaproico inhibe la agregación
plaquetaria inducida por colágeno y ADP y la liberación
de ATP y de serotonina, y la unión del fibrinógeno a las
plaquetas de una manera dependiente de la concentració. Después
de un bolo de 10 g de ácido aminocaproico, las concentraciones
plasmáticas máximas transitorias son de 4.6 mmol / L o
0.60 mg / ml. La concentración de ácido aminocaproico
necesaria para mantener la inhibición de la fibrinólisis
es 0.99 mmol /L o 0.13 mg / mL. La administración de un bolo
de 5 g seguido de 1 a 1.25 g / h debe alcanzar y mantener los niveles
plasmáticos de 0.13 mg / ml. Así, las concentraciones
que han sido obtenidas clínicamente in vivo en pacientes con
función renal normal son considerablemente más bajas que
las concentraciones in vitro que han mostrado inducir anomalías
en las pruebas de la función plaquetaria. Sin embargo, pueden
ocurrir concentraciones plasmáticas de ácido aminocaproico
más altas en pacientes con insuficiencia renal grave.
|
|
El ácido
aminocaproico se clasifica dentro de la categoría C de riesgo
en el embarazo. No se han llevado a cabo estudios de reproducción
en animales. Tampoco se sabe si el ácido aminocaproico) puede
causar daño fetal cuando se administra a una mujer embarazada
o si puede afectar la capacidad de reproducción. Por lo tanto,
el ácido aminocaproico debe administrarse a mujeres embarazadas
sólo si es claramente necesario.
No se
sabe si este fármaco se excreta en la leche humana. Debido a
que muchos fármacos se excretan en la leche humana, se debe tener
precaución cuando el ácido aminocaproico se administre
a una mujer lactante.
|
|
|
INTERACCIONES
La administración
concomitante de factores de coagulación (Factor IX) y de estrógenos
puede aumentar el riesgo de trombosis.
Pruebas
de laboratorio: la administración de ácido aminocaproico
puede alterar los resultados de las pruebas de función plaquetaria.
|
|
|
REACCIONES
ADVERSAS
Por lo
general, el ácido aminocaproico suele ser bien tolerado. Se han
descrito los siguientes efectos adversos:
- Trastornos
cardiacos: muy frecuentes: hipotensión;
frecuentes: bradicardia;
poco frecuentes: isquemia periférica;
raras: trombosis
- Trastornos
de la sangre y del sistema linfático:
frecuentes: granulocitosis, alteraciones
de la coagulación
- Trastornos
del sistema nervioso: muy frecuentes:
mareos Confusión, convulsiones, delirio, alucinaciones, hipertensión
intracraneal, ictus, síncope
- Trastornos
oculares: poco frecuentes:
disminución de la visión, ojos acuosos
- Trastornos
del oído y del laberinto: muy frecuentes:
tinnitus
- Trastornos
respiratorios, torácicos y mediastínicos: muy
frecuentes: congestión nasal;
frecuentes: disnea poco frecuentes: embolismo pulmonar
- Trastornos
gastrointestinales. muy frecuentes: dolor
abdominal, diarrea, náuseas, vómitos
- Trastornos
de la piel y del tejido subcutáneo:
frecuentes: prurito, erupción
- Trastornos
musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo:
frecuentes: debilidad muscular,
mialgia; poco frecuentes: aumento de la CPK, miositis:
raras: miopatía aguda, rabdomiolisis
- Trastornos
generales y alteraciones en el lugar de administración:
muy frecuentes: cefalea, malestar; reacciones en el punto de
inyección, dolor y necrosis; frecuentes: edema
- Trastornos
del sistema inmunológico: frecuentes: reacciones alérgicas y anafilactoides,
anafilaxia; raras: eritema maculopapular
|
|
|
Se han
notificado algunos casos de sobredosis aguda con ácido aminocaproico
administrado por vía intravenosa. Los efectos van desde una hipotensión
transitoria a una insuficiencia renal aguda grave con resultado de muerte.
Un paciente con una historia de tumor cerebral y convulsiones experimentó
convulsiones después de recibir la inyección de un bolo
de 8 gramos de ácido aminocaproico.
La dosis
única de ácido aminocaproico causando síntomas
de sobredosis o que se considera en peligro la vida es desconocida.
Los pacientes han tolerado dosis tan altas como 100 gramos, mientras
que se ha reportado una insuficiencia renal aguda después de
una dosis de 12 gramos.
La LD50
oral e intravenosa del ácido aminocaproico es de 3.0 y 12.0 g/kg,
respectivamente, en el ratón y 3.2 y 16.4 g / kg, respectivamente,
en la rata. En el perro infusión intravenosa de 2,3 g / kg fue
letal. Durante la administración intravenosa, se observaron convulsiones
tónico-clónicas en perros y ratones.
No existe
ningún tratamiento para la sobredosis, aunque existen evidencias
de que el ácido aminocaproico se elimina por hemodiálisis
y puede ser eliminado por diálisis peritoneal.
|
|
|
PRESENTACION
CAPROAMIN:
Ácido aminocaproico 4 g/amp.
AMICAR,
sol. oral 0.25 g/mL de ácido aminocaproico; comp, 500 mg y 1.000
mg.
|
|
|
REFERENCIAS
- Dhir A. Antifibrinolytics
in cardiac surgery.Ann Card Anaesth. 2013 Apr-Jun;16(2):117-25.
- Harley BJ, Beaupré
LA, Jones CA, Cinats JG, Guenther CR .The effect of epsilon aminocaproic
acid on blood loss in patients who undergo primary total hip replacement:
a pilot study. Can J Surg. 2002 Jun;45(3):185-90.
- Munoz JJ, Birkmeyer
NJ, Birkmeyer JD, O'Connor GT, Dacey LJ. Is epsilon-aminocaproic acid
as effective as aprotinin in reducing bleeding with cardiac surgery?:
a meta-analysis. Circulation. 1999 Jan 5-12;99(1):81-9.
|
|
|
Monografía
creada el 23 de enero de 2014.Equipo de redacción de IQB (Centro colaborador de La Administración Nacional de Medicamentos, alimentos y Tecnología Médica -ANMAT - Argentina).
|
|
|
|
|
|
|
|