INTERACCIONES
El almagato
interacciona con los acidificantes de la orina (cloruro amónico,
ácido ascórbico, fosfato sódico o potásico)
alcalinizando la orina. La alcalinización de la orina puede reducir
la excreción de algunos fármacos como la quinidina y las
amfetaminas incrementando su toxicidad. Por el contrario, la alcalinización
de la orina puede aumentar la excreción urinaria de los salicilatos,
pudiendo ser necesario un reajuste de las dosis en particular en los
pacientes tratados con grandes dosis de salicilatos.
El almagato
puede formar quelatos con las tetraciclinas y las quinolonas reduciendo
significativamente su absorción y reduciendo la eficacia antibiótica.
Debe dejarse transcurrir al menos 1 hora entre la administración
de estos medicamentos y la del almagato. Además, debido a la
alcalinización de la orina el almagato puede reducir la solubilidad
de las quinolonas fluoradas ciprofloxacina, norfloxacina y ofloxacina.
Los pacientes tratados con quinolonas y antiácidos deben ser
observados por si se presentaran signos de cristaluria y/o nefrotoxidad.
Altas
dosis de antiácidos reducen la absorción de los antagonistas
H2 y por lo tanto, no se deben administrar hasta transcurridas 0.5-1
hora de la administración de los anti-H2.
Los antiácidos
conteniendo aluminio y magnesio reducen la absorción de la isoniazida,
debido a su contenido en aluminio. Se deben utilizar preferentemente
antiácidos que no contengan aluminio dejando transcurrir al menos
una hora después de la administración de la isoniazida.
La absorción
del ketoconazol puede ser afectada seriamente por la alcalinización
del contenido gástrico. No se debe usar el almagato al menos
durante las tres siguientes a la adiministración del ketoconazol.
De igual forma, los antiácidos a base de hidróxidos de
aluminio y magnesio reducen la biodisponibilidad del micofenolato axetil
hasta en 20%.
El almagato
puede interferir también con la absorción de los siguientes
medicamentos: penicilamina, paracetamol, fenitoína, captopril
y fenotiazinas (sobre todo la clorpromazina). Estos fármacos
no deben administrar concomitantemente con el almagato. Los preparados
de hierro se absorben peor en presencia de antiácidos por ser
el hierro ionizado preferentemente a hierro férrico que
se absorbe peor que el Fe2+.
Los antiácidos
conteniendo aluminio y magnesio interfieren con la fijación del
sucralfato a la mucosa gástrica reduciendo su eficacia. No se
deben administrar en los 30 minutos siguientes a una dosis de sucralfato.
Los antiácidos
que contienen magnesio y los suplementos minerales que contiene este
metal no se deben utilizar concomitantemente con la vitamina D o análogos,
dado que estos últimos aumentan las concentraciones de magnesio
séricas en los pacientes con insuficiencia renal.
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