La tromboelastografía es un técnica que utiliza las variaciones de la viscosidad de la sangre que se producen durante la coagulación. El primer tromboelastógrafo fué diseñado por Hartert (*) El principio de la tromboelastografía es muy sencillo: una pequeña cubeta gira alternativamente en un sentido y otro con un movimiento uniforme y constante. En este recipiente donde se coloca una pequeña muestra de sangre (0.36 ml) extraída de una vena del brazo flota un pequeño pistón fijado a un hilo de torsión que, por sus propiedades elásticas tiende a llevar a su posición de partida a dicho pistoncillo cuando se empieza a formar el coágulo y este es arrastrado por el movimiento giratorio de la cubeta. El hilo de torsión lleva adaptado un pequeño espejo en el que incide un rayo de luz de una fuente incorporada al aparato, cuyo movimiento es traslado a un registrador adecuado (*). El resultado es un trazado formado por dos ramas iguales que puede dividirse en tres partes (*).
El tromboelastograma representa la marcha de la coagulación y su aspecto y forma varía cuando hay alteraciones del proceso de la coagulación como en el caso de la hemofilia (*). |