RADIOGRAFIAS
DE TORAX
Las radiografías
de tórax son de particular interés en el enfermo con hipertensión. Permiten
reconocer un ensanchamiento cardíaco, señales de coarctación aórtica
y otras complicaciones de la hipertensión (p.ej. congestión pulmonar,
ensanchamiento aórtico, etc). El grado de hipertrofia cardíaca es fácilmente
cuantificable en las radiografías y mediante electrocardiograma, lo
que permitirá evidenciar si se producen cambios durante el tratamiento.
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Enfermo
de 41 años con hipertensión sistémica y presión de postcarga en
aorta y ventrículo izquierdo. La aorta es demasiado prominente para
la edad del enfermo |
ELECTROCARDIOGRAMA
El electrocardiograma
reviste un importante papel en la determinación de la implicación del
corazón en la enfermedad hipertensiva. El primer síntoma electrocardiográfico
que se observa es un anomalía atrial izquierda que significa que se ha
producido un ensanchamiento cardíaco. El criterio de diagnóstico más utilizado
es el de McPhie (la suma de la onda R más alta y de la onda S más baja
en cualquiera de las derivaciones precordiales alcanzando un voltaje total
de 4.5 mV) es la que tiene menos resultados falsos positivos
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