GENERALIDADES SOBRE LAS VERTEBRAS

Introducción

En todas las vértebras se eucuentran las siguientes porciones (*)

  • el cuerpo vertebral que forma la parte anterior
  • un agujero o conducto situado inmediatamente detrás del cuerpo, el agujero o conducto vertebral;
  • una prolongación media, la apófisis espinosa, colocada detrás del agujero;
  • dos prolongaciones laterales en dirección transversal, las apófisis transversas;
  • otras cuatro prolongaciones, dos a cada lado, en dirección más o menos vertical, las apófisis articulares;
  • dos porciones planas o láminas, que se extienden de las apófisis espinosas a las articulares;
  • por último, dos porciones delgadas o pedículos, que unen el cuerpo vertebral a toda o parte de la masa apofisaria

Cuerpo de la vértebra:

El cuerpo es la porción más voluminosa de la vértebra, la que contribuye en primer término a dar a la columna vertebral su solidez y resistencia. Tiene la forma de un cilindro, y, por consiguiente, podemos considerar en él dos bases o caras y una circunferencia:

  • Las dos caras, más o menos horizontales, distinguen en cara superior y cara inferior. Tanto una como la otra presentan en su centro una superficie acribillada de pequeños agujeros, circunscrita por una zona anular ligeramente prominente y formada de tejido compacto.
  • La circunferencia da la vuelta al cuerpo, pero varía de aspecto según los puntos que se consideran. Excavada en sentido vertical por delante y por los lados, presenta por esta causa una canal horizontal, dirigida del uno al otro lado. Por detrás es plana o hasta ligeramente excavada en sentido transversal, y forma la pared anterior del orificio vertebral. En la parte media de la circunferencia se observan una serie de orificios, muy variables en número y dimensiones, los cuales están destinados a dar paso a los conductos venosos que conducen a las venas longitudinales del raquis la sangre venosa del cuerpo de la vértebra.

Agujero vertebral:

Comprendido entre la cara posterior del cuerpo de la vértebra y la apófisis espinosa, el agujero vertebral tiene la forma de un triángulo, cuyos ángulos, más o menos redondeados, tienden a darle la forma circular. Los agujeros vertebrales, superponiéndose, forman en su conjunto un largo conducto, el conducto raquídeo, en el cual se alojan la medula espinal y sus anexos.

Apófisis espinosa:

Situada en la línea media lo mismo que el cuerpo, la apófisis espinosa se dirige directamente hacia atrás en forma de una larga espina, a la cual debe el nombre que lleva.

Se distinguen:

  • una base, que la une a la vértebra
  • un vértice, a veces ligeramente desviado de la línea media, que llega a ponerse en contacto con la piel
  • dos caras laterales, derecha e izquierda, en relación con los músculos espinales
  • el borde superior, más o menos cortante
  • el borde inferior, generalmente más grueso que el precedente y también mucho más corto.

Apófisis transversas:

En número de dos, izquierda y derecha, las apófisis transversas, como su nombre indica, se dirigen transversalmente hacia fuera. Lo mismo que las apófisis espinosas, cada apófisis transversa tiene:

  • una base, que la une a la vértebra
  • un vértice, que es libre
  • dos caras, anterior y posterior
  • dos bordes, superior e inferior

Apófisis articulares:

Las apófisis articulares, así llamadas porque sirven para la articulación de las vértebras entre sí, son en número de cuatro: dos superiores o ascendentes y dos inferiores o descendentes. Situadas simétricamente a cada lado del agujero vertebral, unas y otras rebasan, sea hacia arriba, sea hacia abajo, el nivel del arco óseo que limita este orificio. Las apófisis articulares superiores se articulan con las apófisis articulares inferiores de la vértebra inmediata superior ; y, viceversa, las apófisis articulares inferiores se articulan con las apófisis articulares superiores de la vértebra que está inmediatamente por debajo.

Láminas vertebrales:

Las láminas vertebrales son dos, una derecha y otra izquierda. Aplanadas y cuadriláteras, constituyen la mayor parte de la pared posterolateral del agujero raquídeo. En virtud de su configuración, hay que considerar en cada lámina:

  • una cara anterior que mira a la medula
  • una cara poserior cubierta por los músculos espinales
  • dos a bordes uno superior y otro inferior;
  • un extremo interno que se confunde con la base de la apófisis espinosa;
  • un extremo exerno, que se suelda unas veces con la apófisis transversa y otras con las apófisis articulares.

Desde el punto de vista de su dirección, las láminas vertebrales no son verticales, sino ligeramente oblicuas hacia abajo y atrás. De semejante disposición resulta:

  • que en cada agujero raquídeo, la circunferencia inferior es más grande que la superior;
  • que en el esqueleto armado, el borde inferior de cada lámina vertebral se imbrica por detrás sobre la lámina vertebral que está inmediatamente debajo y que corresponde a la vértebra siguiente.

Pedículos:

Reciben el nombre de pedículos las dos porciones óseas delgadas y estrechas que a cada lado unen la base de la apófisis transversa y las dos apófisis articulares correspondientes a la parte posterior y lateral del cuerpo vertebral. De este modo, los pedículos limitan por los lados el agujero de la vértebra. Los bordes no son rectilíneos, sino que describen dos curvas que se miran por su convexidad: relativamente ancho en sus dos extremidades, resulta, pues, que cada pedículo presenta su mínimo de altura en su parte media, de lo cual resultan dos escotaduras, una superior y otra inferior. Estas escotaduras se corresponden exactamente con las escotaduras similares de las vértebras inmediatas, circunscribiendo así a cada lado de la columna vertebral, una serie regular de orificios, que dan entrada al conducto raquídeo y por este motivo se denominan agujeros de conjunción. Los agujeros de conjunción son dos (uno derecho y otro izquierdo) para cada espacio intervertebral, y, por consiguiente, cada uno de ellos puede definirse como sigue: orificio comprendido entre la escotadura superior de una vértebra cualquiera y la escotadura de la vértebra que se encuentra inmediatamente por encima de aquélla.