La Edad Crítica de la Mujer

La Depresión en el climaterio

Durante muchos años se ha considerado la depresión femenina como un trastorno psicológico. Hoy día se sabe que la depresión es un trastorno bioquímico caracterizado por un aumento de la serotonina. Bajo la influencia del etinilestradiol, el triptófano evoluciona hacia ácido xanturénico; cuando falta el primero, el triptófano se transforma en 5-hidroxitriptamina y en serotonina. El tratamiento con estrógenos provoca, en consecuencia, una disminución de serotonina.

Como los antidepresivos típicos bloquean el metabolismo del triptófano hacia la serotonina direccionándolo hacia el ácido xanturénico, la administraciòn de estrógenos y antidepresivos conduce usualmente a resultados satisfactorios.

Trastornos del Sueño y Melatonina

La melatonina es una sustancia próxima a la serotonina (pertenece al grupo de las indolaminas) que es excretada por la epífisis, esa pequeña glándula que existe en la parte posterior del tercer ventrículo, también llamada glándula pineal. Recientemente se ha descubierto que la melatonina se forma también en todo el sistema nervioso, en particular en el sistema límbico, y que posee una serie de propiedades que han hecho que esta hormona se ponga de moda.

Desde hace unos 30 años, se sabía que la melatonina era segregada por la glándula pineal bajo la influencia de la luz, de manera que la alternancia del día y de la noche determinaba la su excreción, siendo mayor durante la noche. Pero sólo hace pocos años se descubrió que había una relación entre el ciclo sexual y la melatonina, actuando los altos niveles de esta hormona que se producen durante la noche y, en los animales salvajes durante el período de letargo, como un freno de la sexualidad.

Si se determinan los niveles de melatonina a lo largo de la vida se observa que desde los 20 años hasta los 80 años experimenta un descenso de más del 60%. Este descenso, que no se produce abruptamente con la menopausia, sino que es progresivo a lo largo de la vida, explicaría el insomnio, la anorexia y la depresión. La asociación de melatonina a la terapia hormonal sustitutoria suele conducir, en la mayor parte de los casos, a resultados excelentes.

Dehidroepiandrosterona (DHEA): ¿la fuente de la juventud?

Ya en 1950, Botella y Santos Ruiz observaron que la dehidroepidandrosterona sulfato estaba muy elevada en algunos momentos de la vida de mujer. Sin embargo, sólo recientemente (Pereira y Clavero, 1995), se ha demostrado que esta sustancia que se encuentra en grandes cantidades en el plasma se reduce desde los 1.000 ng/ml a los 40 años hasta menos de 400 ng/ml a los 60 o más años.

Inicialmente, se creía que la DHEA que se forma en la corteza suprarrenal era un esteroide más relacionado con la actividad ovárica. Pero, recientes investigaciones de Beaulieu han demostrado que la DHEA es un neuroesteroide, es decir, un esteroide que se encuentra en concentraciones muy elevadas en el sistema nervioso central, jugando alli un papel muy importante.

La explicación de los efectos beneficiosos de la DHEA se deduce de su interrelación con con otras hormonas.

Al descubrirse la presencia de receptores a la testosterona y a los estrógenos en la corteza cerebral en cantidades más elevadas de las presentes en los respectivos órganos sexuales del hombre y la mujer, respectivamente, se llegado a la conclusión de que los instintos sexuales vienen gobernados por la presencia de las hormonas sexuales en el sistema nervioso central. Cuando esta impregnación hormonal se altera se producen las desviaciones sexuales del travestismo o lesbianismo. Recientes investigaciones de Goerner de la Charité de Berlín, han demostrado que cuando durante el embarazo se produce una impregnación del feto masculino con hormonas femeninas, después del nacimiento y desarrollo aquel individuo será un homosexual.

De esta manera, tanto el hombre como la mujer utilizan la DHEA para reforzar su impregnación cerebral de hormonas sexuales y, naturalmente, la pérdida de la misma con la edad, se reducen los instintos sexuales.