DESCRIPCION
La rifampina
se utiliza en el tratamiento de la tuberculosis, siendo considerada como
fármaco de primera elección, si bien no debe utilizarse
en solitario debido a que rápidamente se desarrollan resistencias.
También se utiliza para tratar portadores asintomáticos
de la Neisseria meningitidis, como profiláctico frente
al H. influenzae tipo B, y en el tratamiento de la lepra. También
es eficaz en las infecciones por Legionella, estafilococos y
micobacterias atípicas.
Mecanismo
de acción: la rifampina se une a la subunidad beta de
la DNA-polimeradasa RNA-dependiente, impidiendo que esta enzima se una
al DNA, bloqueando la transcripción del RNA. La rifampina no se
une a las polimerasas de las células eucarióticas de tal
manera que la síntesis del RNA humano no es afectada. La rifampina
es bacteriostática o bactericida según las concentraciones
que alcance
en su lugar de acción y de la susceptibilidad del microorganismo.
La rifampina es eficaz frente a microorganismos en fase de división
rápida en las lesiones cavitarias y también frente a los
que se dividen lentamente, como los que se encuentran en las lesiones
caseosas y en los macrófagos. En general, los siguientes microorganismos
son sensibles a la rfampina: Mycobacterium tuberculosis; M. bovis;
M. kansasii; M. marinum; M. leprae; y algunas cepas de M. avium,
M. intracellulare,y M. fortuitum. La rifampina es extremadamente
activa frente a Neisseria meningitidis, Staphylococcus aureus, Haemophilus
influenzae, y Legionella pneumophila. También posee
una cierta efectividad, aunque a concentraciones muy elevadas, frente
a Chlamydia trachomatis, poxvirus, y adenovirus.
La rifampina
induce la actividad enzimática microsomal aumentando el metabolismo
y la excreción urinaria de los ácidos biliares y ha sido
utilizada para aliviar el prurito secundario a la colestasis asociada
a la cirrosis biliar.
Farmacocinética:
la rifampina se administra por oral e intravenosa. Después de la
administración de una dosis oral, la rifampina se absorbe rápidamente,
alcanzando los máximos niveles en sangre a las 2-4 horas. Los alimentos
afectan tanto la rapidez como la extensión de la absorción.
El fármaco se distribuye muy bien en la mayoría de los órganos
y tejidos incluyendo los pulmonares, el hígado, el hueso, saliva
y los fluídos peritoneal y pleural. Atraviesa las meninges inflamadas
alcanzando unos niveles en el líquido cefalorraquídeo que
son el 10-20% de los presentes en el plasma. También atraviesa
la barrera placentaria y se excreta en la leche materna.
La rifampina
se metaboliza en el hígado a desacetil-rifampina, un metabolito
que también posee actividad antibacteriana. La rifampina experimenta
una circulación enterohepática con una reabsorción
significativa. Su semi-vida plasmática es de 3-5 horas pero aumenta
cuando se utiliza repetidamente debido a un aumento de su excreción
biliar. En su mayoría, la rifampina y su metabolito desacetilado
son eliminados en las heces (60%) siendo un 30% aproximadamente eliminado
en la orina.
INDICACIONES
Y POSOLOGIA
Tratamiento de todas las formas de tuberculosis (asociada a otros
agentes antituberculosos):
Administración
oral o intravenosa:
- Adultos,
HIV negativos: 600 mg por vía oral o i.v. una vez al día.
La dosis máxima diaria es de 600 mg. La rifampina se debe utilizar
con uno al menos de otros antituberculosos (isoniazida, pirazinamida,
estreptomicina o etambutol).
- Adultos
con infección por HIV infection: 10 mg/kg de rifampina por vía
oral o i.v. (hasta un máximo de 600 mg) una vez al día
durante 2 meses (en combinación con isoniazida, pirazinamida,
y etambutol o estreptomicina i.m.) seguidos de isoniazida y rifampina
10 mg/kg/dia p.os o i.v. una vez al día o 2-3 veces a la semana
durante 4 meses más.
Un régimen
alternativo recomendado por el CDC consiste en rifampina 10 mg/kg (hasta
600 mg) p.os o i.v. una vez al día (en combinación con
isoniazida, pirazinamida, y etambutol o estreptomicina i.m.) durante
2 semanas, seguidos de la misma combinación de fármacos
2 o 3 veces por semana durante 6 semanas seguidas de 4 meses de un tratamiento
a base de isoniazida + rifampina.
También
se ha propuesto un régimen de pirazinamida, rifampina, etambutol,
e isoniazida tres veces por semana durante todo la duración del
tratamiento
- Niños,
HIV negativos: 10—20 mg/kg al día. La máxima dosis diaria
es de 600 mg. Para el tratamiento de la tuberculosis se requiere el
uso concomitante de al menos otro agente antituberculoso.
- Niños
con infección por HIV: rifampina 10—20 mg/kg p.os o i.v. (hasta
600 mg) una vez al día durante dos meses (en combinación
con isoniazida, pirazinamida, y etambutol o estreptomicina i.m.) seguidos
de isoniazida y rifampina 10—20 mg/kg una vez al día o 2-3 veces
por semana durante 4 meses adicionales.
Un regimen
alternativo recomendado por el CDC consiste en rifampina 10—20 mg/kg
p.os o i.v. (hasta 600 mg) una vez al día durante dos semanas
(en combinación con isoniazida, pirazinamida, y etambutol o estreptomicina
i.m.) seguidos de la misma combinación de fármacos durante
6 semanas, seguidas de isoniazida + rifampina dos o tres veces por semana
durante 4 meses más.
También
se ha propuesto un régimen de 4 fármacos (pirazinamida
+ rifampina + etambutol + isoniazida) administrados 3 veces por semana
durante todo la duración del tratamiento
Profilaxis
de la tuberculosis cuando se confirma un test dermatológico positivo
(< 5 mm):
- Adultos:
el CDC recomienda una dosis de 10 mg/kg por vía oral (hasta un
máximo de 600 mg) en combinación con pirazinamida todos
los días durante un total de 2 meses. Un régimen alternativo
puede ser la rifampicina + pirazinamida administrados 2 veces por semana
durante 2 o 3 meses.
En los
enfermos que no toleran la isoniazida o la pirazinamida, puede considerarse
la rifampina 10 mg/kg/día todos los días durante 4 meses.
- Adolescentes
y niños: rifampina 10—20 mg/kg por vía oral (hasta 600
mg) una vez al día cuando la isoniazida no es tolerada o el niño
ha estado en contacto con personas infectadas por gérmenes resistentes
a la isoniazida pero sensibles a la rifampina. Aunque no se ha establecido
cual es la duración del tratamiento óptima, la Academia
Americana de Pediatría recomienda un tratamiento de 6 meses.
Tratamiento
de las infecciones atípicas por micobacterias incluyendo las producidas
por el complejo Mycobacterium avium (MAC):
Administración
oral o intravenosa:
- Adultos:
600 mg una vez al día. La dosis máxima es, igualmente
de 600 mg/día. Para el tratamiento de la infeción por
MAC, la rifampina se utiliza en combinación con al menos otros
3 antimicrobianos activos
- Niños:
10—20 mg/kg al día. La dosis máxima es de 600 mg. Para
el tratamiento de una infección por MAC en niños con SIDA,
la rifampina se debe combinar con al menos otros 3 antimicrobianos activos
Tratamiento
de los portadores asintomáticos de meningococos:
Administración
oral o intravenosa:
- Adultos:
600 mg dos veces al día durante dos días (total: 4 dosis)
- Niños:
10 mg/kg (con un máximo de 600 mg) dos veces al día durante
2 días (total 4 dosis)
- Neonatos
y niños muy pequeños: 5 mg/kg p.os. o i.v. dos veces al
día durante 4 días
La rifampina
NO está indicada en el tratamiento de la menigitis activa.
Profilaxis de las infecciones por Haemophilus influenzae tipo
B en portadores con alto riesgo de transmitir la enfermedad a niños
y neonatos:
Administración
oral o intravenosa:
- Adultos,
adolescentes y niños: 20 mg/kg p.os o i.v. una vez al día
durante 4 días. La dosis máxima es de 600 mg/día
- Neonatos:
10 mg/kg p.os o i.v. una vez al día durante 4 días.
Para el tratamiento de la lepra (enfermedad de Hansen) en combinación
con dapsona:
Administración
oral o intravenosa:
- Adultos:
600 mg una vez al mes concomitantemente con dapsona durante al menos
dos años
- Niños:
no se ha establecido una pauta de tratamiento
Tratamiento
de la endocarditis producida por estafilococos meticilina-resistentes:
la rifampina se debe usar con otros agente antimicrobianos, usualmente
vancomicina + gentamicina o ciprofloxacina
Administración
oral
- Adultos:
300 mg cada 8 horas
- Niños:
20 mg/kg/día en dos dosis, administrada en combinación
con los otros antimicrobianos. La dosis máxima recomendada es
de 900 mg/dia.
Tratamiento de infecciones protésicas crónicas producidas
por S.aureus o estafilococos coagulasa negativos en combinación
con ciprofloxacina:
Administración
oral:
- Adultos:
se han utilizado dosis de 450 mg de rifampina cada 12 horas durante
3—6 seis meses en combinación con otros antibióticos.
Después de un tratamiento inicial de 2 semanas con vancomicina
o flucloxacilina, pacientes con infecciones en prótesios de cadera,
rodilla u otros dispositivos de sujeción interna fueron tratados
con la combinación de rifampina + ciprofloxacina durante una
media de 35 meses, con un 100% de curaciones.
Tratamiento de la enfermedad del legionario:
Administración
oral o intravenosa:
- Adultos:
600 mg dos veces al día. Algunos clínicos recomiendan
utilizar la rifampina en combinación con un macrólido
o una quinolona
Tratamiento del prurito secundario a colestasis:
Administración
oral: se ha utilizado una dosis de 10 mg/kg una vez al día
Pacientes
con insuficiencia hepática: las dosis no debe superar los 8 mg/kg/día
por vía o intravenosa
Pacientes
con insuficiencia renal: se seguirán las siguientes pautas:
- CrCl
> 10 ml/min: no se requiere un ajuste de las dosis
- CrCl
< 10 ml/min: reducir las dosis recomendadas en un 50%
CONTRAINDICACIONES
Y ADVERTENCIAS
La rifampina
se debe utilizar con precaución en pacientes que padezcan alguna
enfermedad hepática o que se encuentren bajo tratamiento con algún
fármaco hepatotóxico que pueda potenciar los efectos intrínsecos
de este antibiótico. Se han observado elevaciones de las transaminasas,
fostasa alcalina y bilirrubina, así como ictericia durante los
tratamientos con rifampina. El consumo regular de alcohol aumenta el riesgo
de una hepatitis inducida por rifampina. Se recomienda monitorizar la
función hepática en todos estos pacientes, discontinuando
el tratamiento si se detectaran síntomas de hepatotoxicidad.
La rifampina
no se debe administrar a pacientes con hipersensibilidad conocida al fármaco
o a otras rifamicinas (incluída la rifabutina) ya que es posible
reacciones de hipersensibilidad cruzada.
La rifampicina
puede teñir los fluídos corporales (orina, lagrimas, perspiración,
etc) por lo que se debe advertir a los pacientes sobre este hecho. Se
debe advertir igualmente a los portadores de lentillas, que estas pueden
quedar permanente coloreadas.
La rifampina
se clasifica dentro de la categoría C de riesgo en el embarazo.
Numerosos estudios han llevado a la conclusión de que este antibiótico
no es teratogénico, usándose de forma rutinaria en el tratamiento
de la tuberculosis en el embarazo. Se ha asociado el uso de la rifampina
en la madre con la enfermedad hemorrágica del feto. La rifampina
se excreta en la leche materna, pero no se han observado efectos adversos
en el lactante. La Academia Americana de Pediatría considera la
rifampina compatible con la lactancia.
La rifampìna
tiene potentes propiedades inductoras enzimáticas, incluyendo la
enzima delta-aminocido levulínico sintetasa. Algunos comunicados
han asociado la administración de rifampina a una exacerbación
de la porfiria.
INTERACCIONES
La rifampina
es un potente inductor del sistema enzimático hepático del
citocromo P-450 y puede reducir las concentraciones plasmáticas
y posiblemente la eficacia, de todos los fármacos que se metabolizan
a través de este sistema. Algunos fármacos que pueden experimentar
esta interacción son: alfentanilo, alosetrón, alprazolam,
carbamazepina, fosfenitoína, lamotrigina, fenitoína, atovaquona,
cevimelina, cloramfenicol, corticosteroides, ciclosporina, diazepam, digoxina,
diltiazem, disopiramida, estazolam, estramustina, fentanilo, galantamina,
levobupivacaína, metadona, metoprolol, mexiletina, midazolam, paracetamol,
progestinas, propafenona, propranolol, quinidina, quinina, sirolimus,
sulfonilureas, tacrolimus, teofilina, hormonas tiroideas, tocainida, tramadol,
verapamilo, warfarina, zaleplon, y zonisamida. Es necesario un reajuste
de las dosis de estos fármacos cuando se inicia un tratamiento
con rifampina
La administración
concomitante de una rifamicina con tamoxifeno o toramifeno puede ocasionar
una reducción de sus efectos antiestrogénicos debido a la
inducción de las enzimas hepáticas que los metabolizan.
Después de la administración crónica de rifampina,
las AUCs del tamoxifeno y del toramifeno se reducen en más de un
40% y las concentraciones plasmáticas máximas caen en más
del 50%. Deberán tenerse en cuenta estas disminuciones al prescribir
estos dos fármacos.
La rifampina
puede reducir las concentraciones séricas del fluconazol, itraconazol,
y ketoconazol como resultado de su capacidad para acelerar el metabolismo
de estos antifúngicos. Adicionalmente, cuando la rifampina se asocia
a la isoniazida, los efectos de la primera sobre el metabolismo del ketoconazol
son notablemente incrementados. Por su parte, el ketoconazol reduce los
niveles plasmáticos y tisulares de la rifampina, al parecer interaccionando
con ella durante el proceso de absorción, ya que este fenómeno
no ocurre si la administración de ambos fármacos se lleva
a cabo con un intervalo de 12 horas.
La rifampina
puede, igualmente, acelerar el metabolismo de muchos fármacos antiretrovíricos.
Así, se sabe que la rifampina aumenta la glucuronidación
de la zidovudina, lo que ocasiona una ligera reducción de los niveles
plasmáticos de esta, si bien su efectividad no parece ser afectada.
El CDC considera los inhibidores de la transcriptasa reversa nucleosídicos
(incluyendo la zidovudina) compatibles con la rifampina, sin necesidad
de hacer reajustes en las dosis. Los inhibidores de la transcriptasa reversa
no nucleosídicos y los inhibidores de la proteasa pueden ser administrados
en combinación con la rifampina en determinadas circunstancias:
- Pacientes
infectados con el HIV con infección tuberculosa activa con un
régimen antiretrovírico que incluya el efavirenz + 2 inhibidores
nucleosídicos de la transcriptasa reversa. La dosis de efavirenz
se debe incrementar hasta 800 mg/dia.
- Pacientes
infectados con el HIV con infección tuberculosa activa con un
régimen antiretrovírico que incluya el ritonavir + uno
o más inhibidores de la transcriptasa reversa
- Pacientes
infectados con el HIV con infección tuberculosa activa con un
régimen antiretrovírico que incluya una combinación
de ritonavir + saquinavir
No se recomiendan
las co-administraciones de la rifampina con amprenavir, delavirdina, indinavir,
o nelfinavir debido a que el antibiótico reduce marcadamente los
niveles plasmáticos de estos antiretrovíricos.
En principio,
la administración concomitante de la rifampina y la neviparina
es posible, si bien no se conocen bien sus interacciones farmacocinéticas.
En general,
cuando se utilizan concomitantemente un inhibidor + un inductor del citocromo
P450 (como es el caso de un inhibidor de la proteasa y un inhibidor no-nucleosídico
de la transcriptasa reversa) con la rifampina, se pueden producir interacciones
muy complejas desconociéndose los reajustes de las dosis necesarios
para obtener una respuesta óptima. Aunque en principio sería
posible prescindir de la rifampina en favor de otro antituberculoso, esta
práctica no es generalmente recomendada ya que entonces el tratamiento
antuberculoso no sería el óptimo.
La rifampina,
un potente inductor de las enzimas hepáticas aumenta la eliminación
de los estrógenos y progestágenos. Además, las concentraciones
plasmáticas de estas hormonas son disminuídas porque la
rifampina incrementa la capacidad de la unión estrogénica
a las proteínas del plasma. Como consecuencia, pueden producirse
fracasos terapeúticos de estos anticonceptivos. Se estima que el
70% de las mujeres tratadas con anticonceptivos y rifampina muestran anormalidades
de la menstruación y que hasta un 6% se quedan embarazadas. Además,
la rifampina altera la flora gastrointestinal inhibiendo de forma indirecta
la circulación enterohepática de los estrógenos.
Por lo tanto, se recomienda la práctica de un procedimiento anticonceptivo
alternativo durante un tratamiento con rifampina, procedimiento que será
mantenido por lo menos un mes más que la duración del tratamiento.
La rifampina
puede interferir con el desarrollo de una inmunización adecuada
con la vacuna BCG.
El bexaroteno
es extensamente metabolizado por el sistema enzimático hepático
CYP3A4. Cuando este fármaco se administra con potentes inductores
enzimáticos como es el caso de la rifampina, se produce una reducción
de sus efectos terapéuticos.
La rifampina
interfiere con la excreción biliar de la entacapona, aumentando
los niveles plasmáticos de esta y, por tanto, la posibilidad de
efectos tóxicos. Se deben tomar precauciones si ambos fármacos
se administran simultáneamente.
En un pequeño
estudio realizado en voluntarios, el pretratamiento con rifampina redujo
la AUC y la semi-vida plasmática del ondasetrón administrado
por vía oral o intravenosa. Estas reducciones fueron de hasta el
65% en la AUC y del 49% en la semi-vida del ondasetrón. Otras rifamicinas
producen efectos similares que se cree son debidos a la inducción
del sistema CYP3A4 del citocromo P450 ya que otros fármacos que
tienen efectos inductores similares también reducen la biodisponibilidad
del ondasetrón.
Aunque no
se han estudiados específicamente las interacciones entre la mifepristona
y la rifampicina, por las razones antes expuestas, la rifampina puede
inducir el metabolismo de la mifepristona lo que podría provocar
su fracaso terapeútico.
El consumo
diario de alcohol durante un tratamiento con rifampina aumenta el riesgo
de que se produzca hepatitis. Se recomienda la realización de pruebas
de la función hepática antes y cada 2-4 semanas durante
el tratamiento con rifampina en todos los pacientes que beban rutinariamente.
Los alimentos
influyen tanto en la rapidez como en la extensión de la absorción.
Se recomienda la administración de la rifampina una hora antes
de las comidas o al menos dos horas después.
La rifampina
puede interferior con el metabolismo de la vitamina D, aunque se desconoce
si puede producir deficiencia. Algunos clínicos recomiendan un
suplemento vitamínico D en un tratamiento a largo plazo con rifampina.
REACCIONES
ADVERSAS
Se han
comunicado las siguientes reacciones adversas gastointestinales en el
1-2% de los pacientes tratados con rifampina: dolor epigástrico,
naúsea/vómito, anorexia, flatulencia, calambres, diarrea,
colitis seudomembranosa, pancreatitis y pirosis.
Las reacciones
dermatológicas representadas por urticaria ocurren en el 1-1.5%
de los pacientes. Las reacciones de hipersensibilización se manifiestan
con síntomas parecidos a los de la gripe (fiebre, escalofríos,
cefaleas, fatiga) y son muy frecuentes habiéndose observado hasta
en el 50% de los casos. Este efecto secundario se produce sobre todo con
dosis de más de 600 mg de rifampina administrados una o dos veces
a la semana.
Otras reacciones
adversas que se manifiestan con los regímenes intermitentes con
dosis altas incluyen leucopenia, hemólisis con anemia, jadeos,
shock, e insuficiencoa renal. Los efectos renales, incluyendo nefritis
intersticial, glomerulonefritis y síndrome nefrótico son
consideradas reacciones de hipersensibilización.
Aunque se
han comunicado algunos casos de trombocitopenia que se producen sobre
todo con los regímenes intermitentes con dosis altas, raras veces
se repiten cuando se discontinua el tratamiento con rifampina y se reinicia
después. Se han producido hemorragias cerebrales y fatalidades
al proseguir o reanudar un tratamiento con rifampina despues del desarollo
de una púrpura.
Con frecuencia
la orina se colorea de rojo-pardo y a veces también puede colorearse
las lágrimas, la perspiración, la saliva y las heces. Las
lentillas pueden quedar permanentemente coloreadas.
Durante
el tratamiento se han producido aumentos transitorios de la enzimas hepáticas,
de la bilirrubina y de la fosfatasa alcalina y, en algunos casos ictericia.
Se han señalado algunos casos raros de fatalidad en pacientes con
una enfermedad hepática pre-existente o que estuvieron tratados
concomitantemente con otro fármaco hepatotóxico.
Las reacciones
adversas sobre el sistema nervioso central consisten en cefaleas, somnolencia,
fatiga, mareos, alteraciones del comportaminento y entumecimiento generalizado.
Ocasionalmente se han observado miopatías y alteraciones visuales
inespecíficas.
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