DESCRIPCION
El flurazepam
es una benzodiazepina oral que se utiliza como hipnótico para el tratamiento
a corto plazo del insomnio. El uso prolongado del flurazepam produce un menor
efecto rebote y tolerancia que otras benzodiazepinas de una semi-vida más
corta como el triazolam o el oxazepam. Sin embargo el flurazepam causa unos
efectos residuales depresores del sistema nervioso central durante el día
superiores a los de otras benzodiazepinas.
Mecanismo
de acción: las benzodiazepinas actúan a nivel de las
regiones límbica, talámica, e hipotalámica del sistema
nervioso central produciendo una depresión de su actividad que se traduce
en sedación, hipnosis, relajación muscular y actividad anticonvulsivante.
Recientes estudios apuntan a que las benzodiazepinas ejercen sus efectos a través
del complejo receptor benzodiazepínico-GABA. El ácido g-aminobutírico
(GABA) es un neurotransmisor inhibitorio que actúa sobre varios subtipos
de receptores denominados GABA-A y GABA-B. GABA-A es el subtipo de receptor
primario del SNC a través del cual actúan los ansiolíticos
y sedantes. Algunos subtipos de receptores benzodiazepínicos parecen
estar acoplados a los receptores GABA-A.
Se conocen tres
subtipos de receptores benzodiazepínicos localizados en el cerebelo y
corteza cerebral , los situados en el cortex (BNZ1), los receptores BNZ2 en
la corteza cerebral y la médula espinal y los receptores BNZ3 en los
tejidos periféricos. La activación de los BNZ1 induce el sueño,
mientras que los fármacos que se unen a los BNZ2 ocasionan relajación
muscular, actividad anticonvulsivante y afectan la memoria. Las benzodiazepinas
se unen de forma inespecífica a los receptores BNZ1 y BNZ2 lo que exalta
los efectos del GABA. A diferencia de los barbituratos que aumentan las respuestas
del GABA manteniendo abierto durante más tiempo el canal del Cl-, las
benzodiazepinas aumentan los efectos del GABA lo que permite mantener abierto
el canal de cloro en células hiperpolarizadas y evitar una posterior
excitación de las mismas.
Farmacocinética:
el flurazepam se administra oralmente y se absorbe rápidamente por el
tracto digestivo. El efecto hipnótico se manifiesta a los 20 minutos,
siendo la duración de 7 a 10 horas. El fármaco se une en un 97%
a las proteínas del plasma y se distribuye por todo el cuerpo. Atraviesa
la barrera placentaria y se puede excretar en la leche materna. La semi-vida
plasmática es de 2.3 horas, si bien, al ser metabolizado a metabolitos
activos con semi-vidas mucho más largas, el efecto se mantiene durante
más tiempo. Estos metabolitos se excretan en la orina; solo el 1% de
la dosis administrada se elimina sin alterar.
INDICACIONES
Tratamiento del insomnio caracterizado por la dificultad en dormirse, repetidos
despertares o despertar precoz:
Administración
oral:
- Adultos: 15
mg a la hora de acostarse. Si estas dosis fueran insuficientes se pueden aumentar
hasta los 30 mg
- Ancianos o
pacientes debilitados: no exceder los 15 mg a la hora d acostarse debido a
la potencial acumulación del fármaco
- Adolescentes
> 15 años: 15 mg a la hora de acostarse
- Adolescentes
y niños < 15 años: no se ha establecido la seguridad y eficacia
del flurazepam.
Pacientes con
insuficiencia hepática: no se han desarrollado pautas de tratamiento
específicas para estos pacientes. Sin embargo, puede ser necesaria una
reducción de la dosis debido a una semi-vida más prolongada del
fármaco en estos pacientes. La administración de dosis excesivas
de flurazepam a estos pacientes puede originar una encefalopatía.
Pacientes con
insuficiencia renal: ClCr: 10-80 ml/min: iniciar el tratamiento con las dosis
recomendada más bajas, aumentándolas posteriormente si fuera necesario.
Vigilar el paciente por si el efecto fuera excesivo debido a la reducción
de la eliminación de los metabolitos
Suspensión
del tratamiento: En pacientes tratados durante dos o más semanas de forma
ininterrumpida, la suspensión del tratamiento deberá realizarse
de forma gradual. En general, suele bastar con reducir en un 25% la dosis cada
semana (a lo largo de cuatro). Sin embargo, algunos pacientes pueden precisar
períodos más prolongados (hasta ocho semanas). En pacientes hospitalizados,
la supresión puede hacerse de forma más rápida (reduciendo
la dosis en un 10% diariamente).
Duración
máxima del tratamiento (incluido el periodo de reducción gradual
de la dosis): 4 semanas.
CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES
El flurazepam
está contraindicado en los pacientes alérgicos a las benzodiazepinas
o a cualquiera de los componentes de su formulación. Se han señalado
algunos casos raros de angioedema con afectación de la lengua, glotis
y laringe después de una primera dosis de flurazepam y de otros hipnóticos.
El tratamiento
con flurazepam puede provocar el desarrollo de dependencia física y psíquica.
El riesgo de dependencia se incrementa con la dosis y duración del tratamiento
y es también mayor en pacientes con antecedentes de consumo de drogas
de abuso o alcohol. Una vez que se ha desarrollado la dependencia física,
la finalización brusca del tratamiento puede acompañarse de síntomas
de retirada, tales como cefaleas, dolores musculares, ansiedad acusada, tensión,
intranquilidad, confusión e irritabilidad. En los casos graves, se han
descrito los siguientes síntomas: despersonalización, hiperacusia,
hormigueo y calambres en las extremidades, intolerancia a la luz, sonidos y
contacto físico, alucinaciones o convulsiones.
El flurazepam
debe utilizarse con suma precaución en los pacientes con depresión
respiratoria o enfermedades pulmonares como la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC), o apnea del sueño ya que este fármaco puede
exacerbar la insuficiencia respiratoria.
También
se debe utilizar con precaución en los pacientes con miastenia grave
debido al efecto relajante muscular que puede hacer empeorar esta condición.
La administración
de flurazepam puede agravar el glaucoma de ángulo estrecho debido al
posible efecto anticolinérgico de la benzodiazepina que puede aumentar
la presión intraocular.
La administración
de flurazepam puede exacerbar una porfiria intermitente aguda: deberán
tomarse precauciones extremas si se administra este fármaco a pacientes
con este enfermedad.
Ocasionalmente
se ha utilizado el flurazepam en el tratamiento de la depresión: sin
embargo, los pacientes deberán ser vigilados muy de cerca ya que el fármaco
puede aumentar la idea de suicidio.
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