TROMBOSIS

INTERRUPCIÓN DE LA VENA CAVA [PQ: 38.7]

Métodos intraluminales

El primer filtro colocado con éxito en la clínica fue realizado por Eichelter y Schenk al instalar filtro transverso en la vena cava inferior en 1968. Posteriormente, Mobin-Uddin diseñaron un filtro en forma de paraguas que tuvo mayor aceptación y que se utilizó en dos tamaños de 23 mm y 28 mm. Inicialmente se reportó un mortalidad y una recurrencia de la embolia pulmonar del 0.8% y del 3% respectivamente, aunque más tarde estas cifras aumentaron al 9% y 12%, respectivamente. Además, la obstrucción de la vena cava inferior con significancia clínica era bastante frecuente (53- 65%). Con mucho, la complicación de mayor gravedad con la sombrilla de Mobin-Uddin era el desplazamiento proximal del filtro produciendo la muerte del paciente. Por estas complicaciones graves la sombrilla de Mobin-Udin se retiró del mercado, aunque sirvió como experiencia para definir las propiedades que debería reunir un filtro adecuado (*).

El filtro de Greenfield fué introducido en 1972 para la interrupción endovascular de la vena cava. El material utilizado en los primeros filtros fue acero inoxidable, y estos tenían forma de cono y pequeños ganchos en las patas que permitían fijar al filtro a la pared de la vena cava inferior (*). El tamaño del filtro en el cono es de 6 mm, en la base con el filtro abierto en la vena cava de 28 mm de diámetro, y tiene un espacio entre las patas de 2 mm, lo que le permite retener émbolos de un tamaño superior o igual a 3 mm. El diseño en cono del filtro permite que, a pesar de tener una obstrucción entre el 70 y 80%,sólo se produzca una reducción mínima del flujo sanguíneo. La preservación del flujo sanguíneo en el filtro facilita la lisis de los coágulos atrapados en el interior del mismo.

En 1984 se describió una técnica para la colocación percutánea del filtro de Greenfield y no por venodisección. La ventaja de la colocación percutánea permitió reducir los costos y aumentar la comodidad y aceptación por el paciente. Un inconveniente importante del filtro de acero inoxidable era el de requerir en su colocación un dilatador venoso de gran tamaño (26 Fr), situación que parcialmente se resolvió al introducir el filtro de Greenfield de titanio.

Posteriormente, han surgido una gran variedad de filtros (*) , si bien el de Greenfield de titanio y del nido de pájaro (*) son los que se utilizan con mayor frecuencia. Uno de los últimos filtros introducidos, el Trap Easy (*), tiene una forma de doble bolsa separadas por unas patillas. Su diseño permite su inserción también en la yugular y la femoral.

Cuando el paciente requiere la colocación de un filtro por arriba de las venas suprarrenales el filtro de Greenfield de titanio es el indicado (*). En pacientes con un diámetro de la vena cava inferior superior a los 30 mm el filtro de nido de pájaro (*) es el apropiado. El filtro de Simon-Nitinol (*) está indicado en venas de pequeño tamaño como las ilíacas, la vena cava superior o bien cuando exista una distancia corta entre las venas renales y la confluencia de las ilíacas. En la actualidad no existe un estudio prospectivo diseñado para evaluar la superioridad de alguno de los tipos diferentes de filtros que existen en el mercado. Cualquiera de los filtros disponibles es efectivo para prevenir un evento de tromboembolia pulmonar fatal, con pocos efectos secundarios importantes.

Se considera prudente, cuando no exista contraindicación, anticoagular a todo paciente con un filtro. La intensidad de la anticoagulación será similar a la utilizada en pacientes con EP o TVP. El tiempo de anticoagulación como mínimo será de tres a seis meses, o hasta que se resuelva el factor desencadenante de la trombosis o embolia.

INDICACIONES

Las indicaciones para la instalación de un filtro de cava se pueden dividir en absolutas y relativas.

  • Las indicaciones absolutas se refieren a la colocación profiláctica del filtro en situaciones clínicas con un alto riesgo para el desarrollo de embolia pulmonar como son una contraindicación para uso de anticoagulación, el sangrado importante por anticoagulantes, la embolia pulmonar recurrente (demostrada) a pesar de uso de anticoagulantes y después de embolectomía pulmonar.
  • Las indicaciones relativas son:
    • cor pulmonale y trombosis venosa profunda/EP;
    • pacientes con alto riesgo de complicaciones debido a la anticoagulación (p.ej. enfermedad cancerosa metastásica o síncope en ancianos);
    • colocación profiláctica en pacientes de alto riesgo con traumas diversos o antes de la sustitución de cadera/rodilla en pacientes que hayan padecido previamente una TVP
  • No hay consenso acerca de la colocación profiláctica de rutina de un filtro excepto en los pacientes de alto riesgo.

Las contraindicaciones son relativas: las más importante son las coagulopatías severas y alto riesgo de sangrado, la presencia de trombos obstructivos en las venas de acceso, la falta de cooperación por parte del paciente y los cánceres metastásicos.

COMPLICACIONES

Las complicaciones derivadas de la colocación de los filtros (*) se clasifican en:

  • Complicaciones originadas por variaciones anatómicas del sistema venoso
  • Complicaciones que se presentan durante la colocación del filtro;
  • Complicaciones que ocurren después de la colocación del filtro.

Además de las anteriores existen complicaciones de orden general que incluyen:

  • Muerte del paciente. La mortalidad global publicada en la literatura relacionada directamente al filtro varía de 0.5% a un 20%. La gran variabilidad en la mortalidad depende del tiempo de análisis después de la colocación del filtro. La mortalidad es secundaria a TEP recurrente a pesar del filtro y a trombosis progresiva de la vena cava inferior.
  • Insuficiencia renal. La colocación del filtro per se no produce insuficiencia renal. El medio de contraste en estos pacientes se debe administrar con precaución y evitar hasta donde sea posible colocar un filtro suprarrenal.
  • Septicemia.