La trombosis es la formación de un cóagulo en el interior de las venas o de las arterias. Cuando el trombo se localiza en una vena profunda (venas que van por el interior del cuerpo) se habla de trombosis venosa profunda. La trombosis venosa se produce por lesión o enfermedad de las venas, sobre todo de las piernas, por un trauma o una fractura, o por permanecer inmovilizado durante mucho tiempo. Algunas operaciones quirúrgicas importantes, en particular las de la cadera, producen lesiones en las venas que predisponen a una trombosis. Algunos medicamentos (como los anticonceptivos orales) o la obesidad y la vida sedentaria favorecen la aparición de una trombosis. También existen en algunos individuos factores hereditarios, siendo las mujeres más propensas que los hombres a padecer esta enfermedad. Los cóagulos formados en las venas de las piernas pueden romperse y viajar a los pulmones obstruyendo los vasos pulmonares y produciendo la embolia pulmonar. La embolia pulmonar es una enfermedad grave que produce dificultades para respirar, dolor e incluso la muerte. La trombosis arterial es el resultado de la arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias por depósitos de calcio o de grasas con pérdida de la flexibilidad y estrechamiento) de los vasos sanguíneos. Cuando se produce un coágulo en una arteria, la sangre arterial que lleva el oxígeno a los tejidos deja de pasar produciendo un sufrimiento debido a la isquemia. Cuando el coágulo se forma en la arteria coronaria se produce un infarto de miocardio que puede dañar seriamente al corazón o producir la muerte. Cuando el cóagulo se forma en alguna de las arterias que llevan la sangre al cerebro, se produce una isquemia cerebral que puede dañar parte del cerebro. Los síntomas más frecuentes de la trombosis son dolor aislado en una pierna (normalmente la pantorilla o la parte media del muslo) con hinchazón de la extremidad correspondiente. También se observan aumento de la temperatura en una pierna y cambios en el color de la piel, en particular enrojecimiento. Las várices son frecuentes en los sujetos con propensión a la trombosis. Sin embargo, en muchos casos las trombosis no producen síntomas. Diagnóstico Además de una historia médica completa y un examen físico, los procedimientos de diagnóstico para la trombosis incluyen análisis de sangre adicionales, incluyendo pruebas de hipercoagulabilidad. Los métodos más utilizados para diagnosticar trombosis venosa o arterial consisten en inyectar un medio de contraste que es opaco a los rayos X y visualizar radiológicamente la vena o arteria afectada. Cuando no son posibles los métodos radiológicos (por ejemplo durante el embarazo) se utiliza la pletismografia, una técnica que mide el volumen venoso o la ultrasonografía Doppler que utiliza los ultrasonidos para "ver" el interior de las venas. |
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Tratamiento
de la trombosis
El tratamiento específico de la trombosis será determinado por el médico basándose en los siguientes datos: edad, estado general de salud e historia médica. La extensión y tipo de trombosis. La tolerancia del paciente a determinados medicamentos, procedimientos o terapias. El tratamiento puede incluir:
Si existen antecedentes familiares de trombosis, deberá advertir a su médico, en particular si fuma o utiliza anticonceptivos orales. El tabaco es un importante factor de riesgo en la trombosis, por lo que se aconseja su inmediato abandono. El sedentarismo favorece la trombosis, por lo que se recomiendan ejercicios moderados que fortalezcan los músculos de las piernas. Algunos médicos recomiendan la electroestimulación de los músculos de la pantorilla, en particular del triceps sural, que mejora el bombeo de las venas de la pierna Si permanece muchas horas sentado, es conveniente que cada dos horas se levante y camine unos minutos o se masajee las pantorillas y los muslos. Las medias o calcetines de compresión gradual mejoran la circulación de las venas y además estimulan la liberación de factores anticoagulantes. Si ya ha padecido un episodio de trombosis, deberá seguir al pie de la letra las instrucciones de su médico en particular en lo que se refiere a la medicación que se deberá administrar a las dosis y en las horas prescritas. |